Un cambio de gabinete para apaciguar la crisis de la derecha, una cuenta pública recibida con cacerolazos, más desempleo y un plan “Paso a paso” de imprevisibles resultados marcaron la semana en Chile.
El presidente Sebastián Piñera cerró julio arrastrando un bajísimo respaldo popular del 12 por ciento y con un discurso a la nación para dar cuenta de su gestión, en el que prometió medidas de recuperación tras la pandemia y fue recibido con un sonado cacerolazo y otras protestas a lo largo del país.
Aunque partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales reclamaron al mandatario un discurso con pronunciamientos claros de medidas para que la crisis no la sigan pagando los trabajadores, y sentido autocrítico ante los errores e insuficiencias, Piñera se inclinó por ofrecer un plan de recuperación y pedir “unidad, colaboración, diálogo y acuerdos”.
La cuenta pública estuvo precedida por un cambio de gabinete el martes, considerado positivo por el oficialismo para aplacar su crisis interna y promover la unidad del bloque, aunque la oposición considera que solo se trata de un reajuste para reforzar a la derecha más dura dentro del gobierno.
El cambo de ministros fue también uno de los coletazos de la dura derrota del gobierno la semana anterior, cuando el Congreso aprobó una reforma constitucional que permite a los afiliados a las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP) de extraer parte de sus ahorros.
El mandatario se oponía a esa iniciativa, pero no le quedó más alternativa que refrendar la ley ante el apoyo ampliamente mayoritario de la población, que ya el jueves se volcó a las oficinas de las AFP para tramitar la extracción de sus ahorros y hacer frente con ellos a la crisis que afecta a la mayoría de las familias chilenas.
En la semana no faltaron las malas noticias económicas, pues el desempleo en Chile continuó aumentando en medio de la pandemia de Covid-19 y alcanzó el 12,2 por ciento en el segundo trimestre del año, el más alto en los últimos diez años, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas.
Mientras, la Covid-19 siguió presente con un acumulado de 355 mil 667 contagiados desde el inicio de la pandemia en el país y casi diez mil fallecidos, aunque la tendencia de las estadísticas a la baja llevaron al gobierno a iniciar a principios de semana un plan “Paso a paso” para relajar las cuarentenas y abrir discretamente la economía.
Sin embargo, organizaciones de la Salud y expertos advierten que a pesar de la leve mejoría no existen aún condiciones para avanzar en el desconfinamiento y que las consecuencias pueden ser impredecibles.
Santiago de Chile, 1 de agosto 2020
Crónica Digital/PL