El Gobierno de Sebastián Piñera desde su inicio desarrolló un perfil anti- trabajadores(as) y de falta de diálogo con los actores sociales. Las demandas del “Estallido Social” tuvieron como respuesta la represión, la búsqueda de acuerdos cupulares sin legitimidad social y hoy, en el marco de la pandemia, sigue sin responder a la demanda social; por el contrario, se siguen profundizando las injusticias y desigualdades haciendo caer el peso de la crisis sobre las grandes mayorías y particularmente sobre los trabajadores y trabajadoras que son quienes hacen que se mueva la economía. El 10% de los ahorros previsionales, no fue voluntad del Gobierno, fue la presión social y el pronunciamiento de diversos sectores sociales, lo que señala que no ha habido ni habrá nada que se logre a favor de la gente que no sea con la acción social y sus actores.
Frente a la Cuenta Pública del Presidente de la República, demandamos pronunciamientos claros respecto que la crisis no la sigan pagando los trabajadores y trabajadoras con especial acento en:
1.- Medidas que aseguren que, las grandes fortunas eleven sus impuestos para tener recursos que vayan en la línea de mitigar el impacto en todos quienes hoy se reconocen como vulnerables producto de la crisis. Chile exige un impuesto a las grandes fortunas del país como el primer paso para avanzar en resolver las desigualdades que cargamos por décadas y para que quienes más han acumulado, apoyen a quienes hoy tienen sobre sus hombros el peso de la crisis.
2.- Desconfinamiento seguro y con fiscalización. En el marco de la profunda desconfianza respecto de cómo el Gobierno ha manejado la crisis sanitaria COVID19, el país se merece una evaluación profunda con la participación de los actores sociales sobre las condiciones reales para dar inicio al levantamiento de las cuarentenas, señalando cuáles serán las consideraciones y cómo estas se fiscalizarán.
3.- Chile necesita anuncios concretos pos pandemia: medidas económicas que vayan en la defensa de los empleos e ingresos y no sólo de subsidios a las empresas.
4.- Señalar la voluntad y medidas para que la principal demanda de los chilenos: el Plebiscito del 25 de octubre, se lleve a cabo con garantías y seguridad para los chilenos(as) Se requiere, en primer lugar, asegurar las medidas sanitarias ahora y no estar lamentando un rebrote que ponga en cuestión su realización.
Por esto y otras demandas y la evaluación negativa que hacemos del Gobierno, la Central Unitaria de Trabajadores, sus afiliadas y CUT provinciales y zonales, convocamos a nuestros representados a ser parte de una jornada de acciones de protesta para el 31 de Julio a las 21:00 horas, cuya expresión principal sea un Cacerolazo Nacional y la puesta de banderas negras en los hogares.
Finalmente, entregaremos nuestra evaluación y posición respecto del balance que haga el Presidente Sebastián Piñera en su Cuenta Pública y concordaremos con nuestras afiliadas y organizaciones sindicales amigas, los pasos a seguir.
Central Unitaria de Trabajadores
Santiago de Chile, 28 de julio 2020
Crónica Digital