Según precisó, no se registró ningún incidente conflictivo desde que se emitió el viernes la orden de clausura.
Beijing revocó la licencia para el funcionamiento del consulado estadounidense en Chengdu y requirió interrumpir sus actividades, después que Washington de forma unilateral y sorpresiva obligó a la oficina consular china en Houston cerrar sus puertas.
La Casa Blanca dio ese paso bajo el argumento de que la entidad y sus funcionarios estaban involucradas en una investigación fraudulenta de un instituto científicos de Texas.
El incidente es otro elemento agravante de las fricciones entre la primera y segunda potencias del mundo.
Ese acontecimiento y el llamado del secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, a usar ‘formas más creativas y enérgicas’ de presionar al Partido Comunista de China son vistos aquí como las provocaciones más agresivas y, por tanto, las que podrían desencadenar las reacciones más peligrosas.
Ahora más voces advierten que ese hostigamiento acerca a ambos países a la Guerra Fría y temen por la paz mundial, justo cuando el planeta sufre la crisis generada por la mortífera pandemia de Covid-19.
Beijing, 27 julio 2020
Crónica Digital/PL