Por Deisy Francis Mexidor
La diferencia entre Cuba y Estados Unidos ante cualquier crisis en el mundo es que mientras ustedes envían médicos, maestros e ingenieros mi país siempre manda tropas, afirmó la activista Cindy Sheehan.
Al elogiar la vocación solidaria de la nación caribeña, Sheehan expresó, en entrevista exclusiva con Prensa Latina, que apoya plenamente la propuesta de nominar a las brigadas médicas del contingente internacional Henry Reeve para el premio Nobel de la Paz 2021.
“No creo que exista nadie ni ninguna organización que lo merezca más”, enfatizó esta mujer resuelta, enérgica y dulce a la vez nacida en Inglewood, una ciudad del condado de Los Ángeles, en California, un 10 de julio hace justo 63 años.
Pienso -dijo- que también sería “un premio para la Revolución cubana y un honor para el pueblo de Cuba, que merece ser recompensado por su larga dedicación y lucha por un país y un mundo mejor”.
La pacifista señaló que ha viajado muchas veces a la mayor de las Antillas, donde “conocí a muy buenos médicos y otros profesionales de la medicina y realmente admiro el empeño de Cuba a la salud de su pueblo”.
Por décadas -apuntó- Cuba ha sido blanco del imperialismo racista de Estados Unidos, el cual la isla ha podido combatir con la fuerza de su revolución sin renunciar a los derechos humanos de sus ciudadanos y a la solidaridad internacional.
Reconoció que es muy afortunado tener un gobierno como el de Cuba en el que puede confiar y que sabe que se ocupará de las necesidades de la población. “Ustedes tienen un mejor sistema de salud que nosotros”, subrayó.
Recuerdo en 2005 cuando el huracán Katrina diezmó Nueva Orleans -acotó Sheehan– que los médicos cubanos estaban listos para ayudar, pero el gobierno de Estados Unidos se negó.
Relató que desde que su hijo (Casey Sheehan) murió en 2004 durante la guerra desatada por Estados Unidos contra Iraq, ella pudo viajar a Cuba y fue también a Venezuela. La colaboración entre las dos naciones “siempre me ha inspirado mucho”, destacó.
Sin embargo, la atención médica aquí en Estados Unidos es patética y se basa en el beneficio en lugar de la salud de las personas, lamentó Cindy al afirmar que “la mayoría de la gente por derecho no confía en nuestros gobiernos (estatales o federales) porque nunca han puesto en la prioridad el interés del pueblo”.
Autora del libro Mamá de la Paz: El viaje de una madre a través de la angustia al activismo, publicado en 2006, en la actualidad mantiene su podcast Cindy Sheehan‘s Soapbox, y participa en la campaña Justice for Covid-19 Eldercide (www.JusticeforCovid19Eldercid
“El liderazgo aquí es lamentable. No tenemos atención médica garantizada. Alrededor de 40 millones de personas carecen de seguro médico y millones más que no tienen un buen seguro médico, por lo que ni siquiera tenemos una calidad de atención estándar”, apuntó.
En medio de la Covid-19 muchos negocios ahora son destruidos -aseguró- y hay gente que pierde sus trabajos y sus casas, mientras los multimillonarios como Bill Gates y Jeff Bezos están acaparando billones más de dólares.
Por supuesto que los demócratas están acusando a Donald Trump de estropear las cosas, si fuera un demócrata, los republicanos lo estarían atacando, pero no es su culpa, es el sistema.
“Estados Unidos se fundó sobre la base del colonialismo, el exterminio de nuestra población nativa y la esclavitud”, precisó la activista que ganó notoriedad a principos de la década del 2000.
Muy conocida por sus fuertes críticas a las políticas de la Casa Blanca, Sheehan manifestó su escepticismo respecto a las elecciones del próximo 3 de noviembre. Quién podría ganar, no sé, pero “como socialista revolucionaria, ni Trump ni Biden” son las opciones adecuadas, dijo.
Se supone que tenemos una “democracia”, pero solo los dos partidos más importantes (Demócrata y Republicano) son los que tienen la oportunidad de estar en el infierno del poder.
En pocas palabras, es lo habitual en Estados Unidos y parece que nuestras “elecciones” empeoran cada cuatro años, argumentó.
Comentó que debido a la Covid-19, “todo está como en el aire, así que cuando nos fijamos que tenemos dos candidatos como esos nos percatamos de que básicamente en la historia de las elecciones de Estados Unidos lo que llamamos a votar es por el menor de dos males”.
Uno de ellos ganará, pero las cosas no van a mejorar, porque la crisis política es profunda y muy larga, recalcó.
Además, opinó que “el ciudadano medio de Estados Unidos no tiene voz ni voto en nuestro gobierno” y faltan sindicatos fuertes que apoyen a los trabajadores. Lo que tenemos es -sentenció- un sistema que protege a los capitalistas, la propiedad imperialista, y los obreros son relegados.
Para Sheehan urge una fuerte revolución de la clase trabajadora, “no importa si eres demócrata o republicano o negro o blanco o un viejo, o un joven, lo que necesitamos es luchar unidos”.
Respecto a las protestas luego del asesinato por un policía blanco de Minneapolis del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo, Cindy Sheehan insistió en que las movilizaciones expusieron el racismo sistémico y el estado policial en su país.
Al propio tiempo las masivas movilizaciones evidenciaron cómo estos agentes policiales “matan a nuestros ciudadanos sin ninguna provocación, incluso si lo hacen con provocación, está mal que piensen que no les pasará nada”.
Las protestas puede que sean las mayores jamás vistas en Estados Unidos y forzaron muchas reformas, lo cual es bueno. A la larga las acciones deben continuar, expresó. “Sabemos que en Cuba nada de esto sucedería porque la policía está allí para ayudar a las personas y no para oprimirlas”.
La Habana, 10 de julio 2020
Crónica Digital/PL