Por ello, muchos especialistas sanitarios advierten del peligro para la salud que esto representa, debido al alto número de casos positivos a la Covid-19 en todo el territorio norteño.
De hecho, luego del fin de semana del Día de los Caídos, cuando la gente acudió en masa a playas, piscinas, fiestas, restaurantes y bares, después se registró un alza en los contagios y brotes en muchos Estados, sobre todo, en el sur y el oeste.
El profesor asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, Joshua Barocas, manifestó sentirse muy preocupado pues el próximo fin de semana podría suceder lo mismo ante la gran cantidad de reuniones de personas para celebrar.
Por su parte, Nate Smith, de la secretaría de salud en Arkansas, se mostró alarmado por lo que pueda suceder tras el 4 de julio, pues luego del Día de los Caídos, esa región experimentó un aumento de contagios.
Las mismas actividades recreativas se asociarán ahora con un mayor riesgo de adquirir la Covid-19, y debemos estar más atentos esta vez que en el Día de los Caídos, recalcó.
En tanto, la secretaria de salud de Pensilvania, Rachel Levine, destacó la necesidad de usar mascarillas y mantener el distanciamiento entre las personas para evitar más contagios durante el 4 de julio.
Pero la voluntad de usar mascarillas o mantener una distancia de los demás está disminuyendo a medida que los estados levantan las restricciones, resalta The Hill.
Una encuesta de Gallup publicada el lunes mostró que el 73 por ciento de las personas ‘siempre’ o ‘muy a menudo’ practican el distanciamiento social, en comparación con el 93 por ciento que dijo lo mismo en abril.
Con la mayoría de los estados del país abiertos, depende de la voluntad de las personas seguir las medidas sanitarias de distanciamiento y otras necesarias, como el uso de mascarilla, la cual se niega a emplear hasta el propio presidente, Donald Trump.
Los gobernadores en California, Texas, Michigan, Arizona, Florida y otros estados han ordenado en los últimos días el cierre de bares en algunas áreas, ya que los expertos advierten que los entornos interiores abarrotados son una fuente peligrosa de propagación del nuevo coronavirus.
California y Florida también cierran algunas playas en puntos calientes, pero se teme que los viajeros que van a esas áreas propagen la enfermedad a todo el país.
Si bien más del 50 por ciento de las nuevas infecciones por Covid-19 en Estados Unidos se registran en Texas, California, Arizona y Florida, docenas de otros estados también experimentan aumentos, tanto en los casos como en el porcentaje de pruebas que dan positivo.
Washington, 2 julio 2020
Crónica Digital/PL