Tampoco podrá accederse a su cima, con los niveles uno y dos disponibles, pero sin posibilidad de utilizar el elevador en esta primera semana, la cual marca el regreso a la actividad del ícono parisino, que suele acoger a más de siete millones de visitantes al año, el 75 por ciento extranjeros.
Claro que en 2020 no verá esa cifra de personas, después de que el 13 de marzo el espectacular mirador diseñado por Gustave Eiffel para la Exposición Universal de París de 1889 dejara de recibir público por el azote de la pandemia.
Según la encargada de Comunicación del coloso, Victoria Klahr, la reapertura será bien progresiva, y la semana del 25 al 30 de junio clave para evaluar las acciones de protección de los trabajadores y los visitantes.
En tiempos normales tenemos hasta dos mil personas en el primer piso, pero por el momento solo serán 750, mientras en el segundo estarían 700, en lugar de las mil 200 habituales, explicó citada por el diario Le Figaro.
Además del uso obligatorio de máscaras para los mayores de 11 años, en la Torre Eiffel se ubicaron una treintena de puntos con gel hidroalcohólico y colocaron señales para garantizar la distanciación social.
La venta de boletos comenzó en línea el 18 de junio, con entradas disponibles hasta el 31 de julio y una fuerte recomendación de utilizar esta vía, en aras de evitar aglomeraciones en las taquillas de la dama de hierro que rinde a sus pies al río Sena.
FotosPL: Ileana Piñeiro
París, 25 junio 2020
Crónica Digital/PL