La sorpresiva, aunque reclamada renuncia de Jaime Mañalich al frente del Ministerio de Salud de Chile y su sustitución por Enrique Paris, generó hoy inmediatas reacciones y expectativas entre profesionales y políticos.
Mientras desde el oficialismo hubo reconocimientos al ahora exministro, desde la oposición se señaló que su situación era insostenible en medio del fracaso de las estrategias para enfrentar la Covid-19 y que su salida resultó una derrota para el presidente Sebastián Piñera, quien le brindó apoyo en todo momento.
Al mismo tiempo, la designación como nuevo titular de Enrique Paris genera expectativas porque muchos lo identifican como una figura conservadora, al igual que su predecesor.
No obstante, en sus primeras declaraciones el flamante ministro aseguró estar abierto a dialogar con los más amplios sectores, lo que de entrada marca una notable diferencia con
Mañalich, muy criticado por su sordera para escuchar opiniones diferentes.
Según dijo, “quiero llamar a todos los colegios profesionales a reunirse y a trabajar en conjunto”, y advirtió que “se abre una nueva etapa en la cual debemos recibir las opiniones divergentes y las que apoyan la política actual para sacar de ese diálogo lo mejor”.
Además, se comprometió a visitar los hospitales públicos y verificar en el terreno las labores de salud.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, escribió en Twitter, que Paris “enfrenta el inmenso desafío de cambiar profundamente la estrategia sanitaria hacia una etapa de colaboración, transparencia y con medidas concretas para cortar la cadena de transmisión”, y expresó la total disposición del gremio profesional a colaborar.
Por su parte, la extitular de Salud en el gobierno de Michelle Bachelet, Helia Molina, señaló que “no basta con cambiar al ministro, hay que cambiar la disposición del Gobierno para seguir las indicaciones técnicas de concejos asesores, del ministro y de poder establecer las políticas públicas que son necesarias y básicas para enfrentar esta pandemia”.
Consideró además que “Paris es un buen comunicador y espero que tenga la asesoría suficiente para poder evitar y terminar con las ambigüedades y confusiones en todo tipo”.
Desde el mundo político, el diputado socialista Juan Luis Castro advirtió que el nuevo titular tendrá una tarea enorme por delante, “porque los errores no son solo de Mañalich, son también del presidente Piñera”.
Fuad Chaín, presidente de la Democracia Cristiana, dijo esperar que “vaya acompañado por un cambio de estilo, más dialogante, inclusivo, que busque la colaboración, más que la polémica”.
El excandidato presidencial Marco Enriquez-Ominami señaló en Twitter que “la renuncia de Mañalich la pedimos, pero es insuficiente mientras no haya un cambio de estrategia, pues si no la hay los muertos seguirán siendo los más pobres”.
En la misma línea, el diputado independiente Tomás Hirch señaló que más allá del cambio de gabinete “se requiere un cambio de fondo que signifique realmente poner en el centro la protección y la salud de todos los chilenos”.
Santiago de Chile, 14 de junio 2020
Crónica Digital/PL