La periodista Alejandra Matus, denunció el 11 de mayo a través de su cuenta de Twitter la existencia de un subregistro de muertes provocadas por Covid-19, descubiertos a través de datos recogidos del Registro Civil. En adelante, ha sido crítica con la inconstante metodología utilizada por el gobierno para contabilizar las defunciones.

La periodista de investigación fue la primera voz que puso en contraste los datos entregados por el Ministerio de Salud y en dudar de la, tres veces cambiada, metodología. En mayo publicó un “hilo” en la red social del pájaro, y sus sospechas fueron confirmadas cuando el viernes 12 de junio, el Minsal entregó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) datos con más de 5 mil fallecimientos a causa del Covid-19. Mientras que a la ciudadanía, se le informó de 2.870 defunciones hasta dicha fecha.
Así lo reportó el Centro de Investigación Periodística (CIPER) el pasado 13 de junio.
En ese contexto, la investigadora conversó con Crónica Digital en nuestra sección “Conversando un café con…” y acusó que “el gobierno no solamente cambia de método sino que cambia de énfasis en los discursos”. Algo que afecta la credibilidad en las instituciones porque “un día habla de la batalla de Santiago, otro día habla de la ‘nueva normalidad’ y otro día niega tajantemente que haya subreporte de fallecidos, otro día dice que se ciñe a la estrategia de la OMS y después que no, a la estrategia de la OMS. Entonces bien me parece que el gobierno haya agregado fallecidos que no se habían contabilizado (…) pero me parece que nunca termina de convencerse de la necesidad de transparencia total, de abrir los datos y aceptar la colaboración”.
Y agregó que “en esta resistencia que da un paso adelante y dos atrás, produce más confusión”.
En medio de críticas, un cambio de gabinete, la renuncia del exministro Mañalich y la variabilidad en la metodología para contabilizar los fallecimientos causados por Coronavirus, la escritora considera que el manejo gubernamental llevado a cabo hasta este momento de la crisis pandémica “ha sido desastroso, porque llega un punto en que más allá de, si ahora la última estrategia es la correcta o no, ha producido tal confusión, que ya no es posible hacer un seguimiento, es muy difícil seguir el hilo de lo que se ha estado comunicando o, dónde se conectan las otras informaciones también”.
En ese sentido, se refiere al “número de recuperados, número de contagios activos” y datos que resultan imprescindibles para tomar medidas y cuidar el comportamiento de la ciudadanía. Algo que, además, coarta el derecho a la información pública.
Matus concluye que “en una crisis sanitaria, sea el gobierno del signo que sea, lo que necesita la gente es certeza, lo que necesita es confianza. No solamente en las medidas que se proponen, sino también en la información que se entrega. Es la información certera, transparente, clara, la que permite que la gente diga ‘sí, me voy a quedar en la casa, o no’”, siendo ello, un elemento crucial para la toma de decisiones de los individuos.
Santiago de Chile, 14 de mayo de 2020.
Por Charlene Schipmann.
Crónica Digital.