La situación sanitaria en las cárceles de Chile está fuera de control por el avance de la Covid-19, que amenaza con agravar el problema de salud pública ya existente, aseguró el Colegio Médico (Colmed).
En un comunicado, el Departamento de Derechos Humanos de esa entidad profesional señaló que desde comienzos de abril, el Colmed publicó sus Recomendaciones de Salud para el manejo de la Pandemia Covid-19 en personas privadas de Libertad, y desde entonces han visitado cinco centros penitenciarios del país que reúnen al 25 por ciento de toda la población penal.
En el comunicado, el Colmed señala que se han brindado a los ministerios de Justicia y de Salud, a la Gendarmería, la Comisión de Derechos Humanos del Senado y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, recomendaciones de Salud para disminuir los efectos de la pandemia y velar por la salud de reclusos y el personal de Gendarmería.
Sin embargo, a pesar de todas estas gestiones y los esfuerzos de los funcionarios de Gendarmería, la propagación de la pandemia en esos recintos ha evolucionado en una situación sanitaria fuera de control, que amenaza con agravar el problema de salud pública y también de seguridad para toda la población.
El Colmed denunció que el Ministerio de Salud no ha dado una respuesta a esa situación, cuando debe asumir su papel como autoridad sanitaria y no delegar en otro órgano del Estado esta responsabilidad.
Advierte el gremio profesional que de no controlarse los brotes epidémicos, habrá pérdida de más vidas de reclusos y personal de Gendarmería, y una amplificación de la trasmisión de casos a las ciudades donde se ubican esos recintos y mayor saturación de la Red de Salud.
Igualmente alertó que tal situación puede propiciar en los recintos penitenciarios motines, toma de rehenes, intentos de fuga, entre otros hechos de protesta.
Según el comunicado, esta semana fallecieron dos reclusos de la exPenitenciaría de Santiago que se encontraban hospitalizados por la Covid-19.
El Colmed llamó a las autoridades a actuar con eficacia ante esa grave situación, pues el Estado tiene la obligación de velar por la salud de los reclusos, servidores públicos y la comunidad en conjunto y su incumplimiento no lo exime de enfrentar las responsabilidades que se deriven de sus actos por acción u omisión.
Santiago de Chile, 3 de junio 2020
Crónica Digital/PL