En Los Ángeles, el alcalde demócrata Eric Garcetti advirtió que las protestas podrían convertirse en ‘eventos de súper difusión’.
Por su parte, el gobernador Larry Hogan de Maryland, republicano, expresó su preocupación de que su estado vea un pico en los casos en unas dos semanas, que es más o menos el tiempo que tardan en aparecer los síntomas después que alguien se infecta.
Entretanto, la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, aconsejó a los participantes en estas jornadas ‘que vayan a hacerse una prueba de Covid esta semana’.
Algunos expertos en enfermedades infecciosas consideran que el hecho de que las protestas se celebraron al aire libre podrían mitigar el riesgo de transmisión.
Aunque muchos manifestantes llevaban máscaras, otros no. El SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad Covid-19, se transmite principalmente a través de gotas respiratorias que se propagan al hablar, toser o estornudar; los gritos y consignas durante una protesta pueden acelerar la propagación, dijo el doctor Howard Markel.
El gas lacrimógeno y el aerosol de pimienta que la policía utilizó para reprimir a las multitudes, hacen llorar y toser, y aumentan las secreciones respiratorias de los ojos, la nariz y la boca, lo que incrementa aún más la posibilidad de transmisión, añadió.
De acuerdo con el rastreador de la pandemia Worldometers, más de un millón 800 mil personas se contagiaron desde que comenzó el brote de la enfermedad en Estados Unidos y son los afroamericanos los más afectados.
El diario The New York Times señala que los índices de hospitalizaciones y decesos entre los estadounidenses negros superan con creces a los de los blancos.
Según el periódico, los disturbios e indignación que se extienden por las calles de una ciudad a otra reflejan también las tensiones acumuladas por decenas de asesinatos de ciudadanos negros por la brutalidad policial y las pérdidas repentinas de familiares y amigos a causa de la Covid-19.
Anoche la policía disparó gas lacrimógeno cerca de la Casa Blanca. Sus luces exteriores fueron apagadas, mientras los manifestantes se agolpaban en docenas de ciudades, para desafiar asi una vez más los toques de queda. Las movilizaciones dejan al menos cuatro muertos, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Washington, 1 junio 2020