El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó durante una reciente reunión virtual dedicada a la lucha contra la COVID–19 que, a pesar de que la Unión Soviética fue “destruida”, el sistema público sanitario–epidemiológico formado durante la época del poder soviético sigue funcionando.
Según informó RT, después de un informe presentado por Vladímir Kútyrev –director del instituto científico Mikrob, dedicado a la investigación contra las plagas–, el Mandatario le preguntó el nombre de la persona responsable de la formación del sistema sanitario del país. “Fue (Nikolái) Semáshko”, respondió Kútyrev, en referencia al Primer Ministro de Salud soviético. “Y luego, un enorme grupo de especialistas después de él”, agregó.
“Exacto. Destruyeron la Unión Soviética, pero no pudieron con el sistema que creó”, dijo entonces Putin, subrayando que las autoridades del país continuarán realizando todos los pasos para fortalecer el sistema de salud ruso.
Semáshko asumió como Comisario Popular de Salud Pública inmediatamente después del triunfo de la Revolución Rusa, en 1918. Sirvió en ese papel hasta 1930. Fue uno de los organizadores del sistema de salud en la Unión Soviética, y se desempeñó como académico de la Academia de Ciencias Médicas.
En 1893, se convirtió en miembro de un grupo revolucionario en la Facultad de Medicina de la Universidad de Moscú. Un par de años después, fue arrestado y recluido en su hogar en Livenskoe, bajo vigilancia de la policía zarista. Más tarde, en 1901, se graduó de médico en la Universidad de Kazán Durante la revuelta de 1905 fue uno de los organizadores de la huelga en la fábrica Sormovo, por lo que fue detenido una vez más y partió al exilio. En Ginebra se reunió con Vladimir Lenin. En 1907, fue delegado de la organización bolchevique de Ginebra al Congreso de la Segunda Internacional.
De regreso en Rusia en 1917, participó en la preparación de la insurrección en Moscú y organizó asistencia médica para sus participantes. Después del triunfo revolucionario, fue jefe del Departamento de Salud del Ayuntamiento de Moscú, y desde julio de 1918 hasta 1930 ocupó el puesto de Comisario de Salud del Gobierno revolucionario.
Bajo su orientación, se construyó un sistema público de salud preparado para combatir las epidemias, un sistema de protección de la maternidad y la infancia y la salud de los niñas, niños y adolescentes y una red de institutos de investigación médica. Una vez que abandonó su cargo ministerial, entre 1930 y 1936, trabajó en el Comité Ejecutivo Central y fue el presidente de la Comisión para la Mejora de la Vida de los Niños. Más tarde, fue director del Instituto de Salud Escolar y del Instituto para la Salud y la Historia de la Medicina de la Academia de Ciencias Médicas, y redactor jefe de la Gran Enciclopedia Médica.
Por su trabajo, fue galardonado con la Orden de Lenin y la Orden de la Bandera Roja del Trabajo.
Moscú, 28 de mayo 2020.
Crónica Digital.