La directora del Instituto de Virología de Wuhan, Wang Yanyi, aseguró que son invenciones los rumores que apuntan sobre la presunta responsabilidad del laboratorio de bioseguridad tipo P4 de ese centro con el origen del coronavirus SARS–CoV–2.
Según la científica, identificaron el patógeno tras recibir el pasado 30 de diciembre la primera muestra clínica de un paciente que desarrolló la neumonía COVID–19. Aclaró que el laboratorio tiene tres virus vivos actualmente, y otros dos denominados SADS y RaTG–13, tienen grandes diferencias con el SARS–CoV–2 aunque provienen de murciélagos.
Wang insistió en estrechar la cooperación científica a nivel internacional para despejar todas las incógnitas que rodean el surgimiento del nuevo coronavirus, tras remarcar que el rastreo del mismo debe basarse en hechos y datos verídicos.
El Laboratorio de Bioseguridad de Wuhan es el de mayor nivel en Asia y uno de los pocos existentes en el mundo capaz de estudiar los patógenos del VIH, Ébola y H1N1, entre otros.
En reiteradas ocasiones China refutó las acusaciones de los Estados Unidos que sugieren a dicho centro como la fuente del coronavirus SARS–CoV–2 y aseguró que Washington busca ganar apoyo político y desviar la atención sobre su mala gestión de la pandemia de la COVID–19.
A principios de este mes, el director de la instalación, Yuan Zhiming, indicó que opera bajo los más altos estándares internacionales y maneja de forma estricta las investigaciones, los ensayos en animales y el depósito de desechos. De acuerdo con el experto, la aplicación de esos protocolos junto a la construcción de paredes de acero inoxidable y la instalación de tecnología moderna para filtrar el aire y agua residual, ayuda a prevenir posibles fugas de virus del sitio.
Comentó sobre el riguroso proceso de selección, habilitación y supervisión del trabajo de los científicos, a quienes se les exige chequeos constantes de salud física y mental, y la debida protección mientras están de servicio.
También mencionó que el laboratorio tiene sistemas de respuesta a emergencias y cada año recibe una evaluación por equipos nacionales e internacionales.
Asimismo, Yuan desmintió reportes sobre el supuesto cese temporal de operaciones en 2019, al aclarar que el sistema de filtración de aire no ha dejado de funcionar desde la apertura del centro en enero de 2018.
Beijing, 25 de mayo 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.