Unos cuatro mil presos por cometer delitos menos graves abandonaron en la última semana las cárceles de Chile, al conmutársele las penas por prisión domiciliaria a causa de la pandemia de Covid-19.
Según las autoridades, esos reclusos representan el 10 por ciento de la población penal y seguirán cumpliendo sus condenas en sus casas bajo estricta vigilancia, gracias a iniciativas del Ministerio de Justicia y la Defensoría Penal Pública.
En tanto, hasta el miércoles último mil 202 hombres y 179 mujeres pasaron a cumplir también condenas en sus domicilios, beneficiados por una ley de indultos conmutativos aprobada recientemente.
La conmutación de penas fue una de las medidas aplicadas por el gobierno para paliar la crítica situación de hacinamiento y malas condiciones sanitarias reinante en las prisiones del país, que cuenta con una población penal de más de 42 mil personas, lo que podría convertirse en un foco de contagio de incalculables proporciones.
Ese tipo de indulto favorece en especial a los grupos más vulnerables al contagio por Covid-19, integrados por mujeres embarazadas y/o con hijos menores de dos años, enfermos crónicos y personas de la tercera edad.
Cifras oficiales indican que también por iguales motivos 108 menores han abandonado el internamiento provisional en las instalaciones del Servicio Nacional de Menores para cumplirlo en sus casas, mientras que otras mil 560 personas salieron de los penales optando por libertad condicional.
La ley de indulto conmutativo fue puesta en vigor finalmente por el gobierno la pasada semana luego que su aprobación peligrara por la posición en contra de partidos de derecha que la consideraban discriminatoria por no incluir entre los beneficiados a los presos de la cárcel de Punta Peuco, en esta capital.
Esos reclusos cumplen penas por delitos de lesa humanidad por crímenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), por lo que no cumplen los requisitos para recibir esos beneficios según lo previsto en la legislación internacional sobre el tema suscrita por el Estado de Chile.
Además, quienes rechazan el indulto a esos represores advierten que, a diferencia del resto de las prisiones de Chile, en Punta Peuco no hay hacinamiento, los reos cuentan con excelentes condiciones que incluyen hasta áreas deportivas y agua fría y caliente las 24 horas y la posibilidad de recibir atención en los hospitales del ejército y de carabineros.
Santiago de Chile, 24 de abril 2020
Crónica Digital/PL