Ese territorio, que concentra a la mayoría de la población del país e importantes zonas agrícolas mantiene niveles inusuales de falta de agua desde 2010, que puede agudizarse aún más en el presente año.
Indica biobio.cl que según las estimaciones meteorológicas, las lluvias serán poco probables durante las próximas semanas, lo que se suma a la posibilidad de que este año se genere el fenómeno de La Niña, que hace más difícil la presencia de precipitaciones.
Patricio González, especialista del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la Universidad de Talca, señaló que los efectos de ese fenómeno podrían generar un déficit cercano al 50 por ciento desde mayo próximo hasta agosto.
En la misma línea, Raúl Cordero, climatólogo y experto en cambio climático de la Universidad de Santiago, considera que el mayor efecto para la población es que la sequía ponga en riesgo la seguridad alimentaria, con una escasez de productos y el consiguiente aumento de los precios.
En ese sentido señaló que la crisis del agua se manifiesta mayormente en los sectores rurales, por lo que para paliar el problema a corto plazo se requiere una mejor gestión de las cuencas, con mayor equidad en el aprovechamiento del líquido.
Agregó que a más largo plazo se presentan como alternativas la desalinización del agua de mar y la construcción de embalses, aún cuando ambas variantes tengan efectos ambientales negativos.
Santiago de Chile, 22 de abril 2020
Crónica Digital/PL