El presidente de Chile, Sebastián Piñera, recibió hoy una nueva andanada de críticas por lo que unos califican como una “pifia comunicacional” y la mayoría considera una clara provocación.
El motivo: en la tarde del viernes el mandatario se paseó por la Plaza de la Dinidad, centro de las manifestaciones multitudinarias contra el mandatario y ahora desierta debido a la pandemia del SARS-Cov-2 y en medio de la zona de Santiago declarada en cuarentena total.
Rodeado por algunos escoltas, incluso se tomó una foto sentado en la base del monumento al General Manuel Baquedado, justo donde entre los muchos letreros pintados en el pedestal, aparece uno con la consigna “Renuncia Piñera”.
La presencia del mandatario fue captada en sus celulares por numerosos vecinos, que colocaron en redes sociales videos y fotos que generaron comentarios de todos los tonos.
Ello lo obligó a justificarse con un mensaje en Twitter, en el cual expresó que al pasar por la plaza se bajó “a saludar a un grupo de Carabineros y Militares que ayudaban a dirigir el tránsito, me saqué una foto y continué mi camino”, y pidió disculpas porque su gesto fue “malinterpretado”.
Aunque no faltaron las opiniones señalando que el mandatario puede andar por las calles como cualquier otro ciudadano, el simbolismo de la Plaza no pasó inadvertido en las críticas generadas desde la izquierda hasta la extrema derecha.
Karol Cariola y Alejandro Guillier
En ese sentido, la diputada comunista Karol Cariola recordó que “en Plaza de la Dignidad estallaron ojos, vidas. Los carros bajo su mando le fracturaron la cadera a un muchacho, a otro lo dejaron ciego. No está a la altura del cargo un Presidente que sale a provocar a sus propios ciudadanos”.
El senador independiente Alejandro Guillier señaló que en momentos en que Piñera pide unidad al país en medio de la pandemia, “se dedica a provocar a la gran mayoría de los chilenos que quieren un país más justo al aparecer en la Plaza de la Dignidad”.
Heraldo Muñoz y gabriel Boric
Heraldo Muñoz, presidente del Partido Por la Democracia, señaló el detalle de que “Piñera se pasea por la Plaza de la Dignidad mientras el gobierno pide a la gente que se quede en casa. Esta es una provocación e irresponsabilidad, impropia para un jefe de Estado en plena crisis de pandemia”.
El diputado Gabriel Boric, del Frente Amplio, opinó que “el permanente afán de protagonismo de Sebastián Piñera atenta contra el liderazgo que requiere un jefe de Estado en circunstancias normales, pero sobre todo en una crisis como la actual”.
Desde la democracia Cristiana, el diputado Gabriel Ascencio lo calificó como “una provocación innecesaria. Un insulto a las víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas bajo su gobierno. Es ir a reírse de la gente”.
Incluso, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguiar, consideró que Piñera “no parece estar en un estado psicológico adecuado, porque viola la cuarentena en Santiago y Providencia y se pasea como turista”.
No faltaron ni las críticas de la extrema derecha, y el excandidato presidencial José Antonio Kast calificó el paseo del mandatario por la plaza como “inexplicable”, para luego martillar que “el gobierno avanza un paso, pero retrocede dos”.
Santiago de Chile, 4 de abril 2020
Crónica Digital/PL