Por su importancia, reproducimos pronunciamiento de la Mesa Técnica de la Sociedad Civil sobre la pandemia de la COVID–19.
- Hoy, un fuerte sentimiento de preocupación e indignación se ha instalado en el mundo de las organizaciones sociales. La pandemia mundial del COVID–19 y su expansión en el territorio nacional a través del aumento exponencial de los contagiados, se ha transformado en un problema sobre el cual existe poca claridad y pocas herramientas para hacerle frente desde la ciudadanía en su conjunto.
- Transcurridas ya casi cuatro semanas, con estupor hemos podido observar y constatar las irregularidades y la falta de asertividad con la que se ha manejado el gobierno en esta materia, tomando decisiones tardías respecto de lo recomendado por organismos técnicos con relación al modo en que se debe actuar de forma preventiva y adelantada ante esta emergencia con el fin de neutralizar el contagio.
- 3. Del punto de vista sanitario, se han planteado o tomado decisiones que, incluso antes de implementarse, han terminado por ser desechadas como resultado de la presión social y ciudadana y que otras entidades, como el Colegio Médico en un principio o la Asociación Chilena de Municipalidades después, han tomado ante el imperativo que significa la expansión de la pandemia a nivel nacional.
- En este contexto consideramos que es hoy cuando las instituciones de salud deben estar abiertas a la población, en especial las financiadas con fondos públicos. Asimismo, se vuelve imperioso asegurar los recursos “extra” que hacen falta para la adquisición de respiradores, camas, lugares, pruebas de contagio, atención. Se necesita certeza respecto a las medidas que se tomarán y cuánto costará eso al erario nacional para producir y/o importar esos bienes, asegurándonos de que no vayan a faltar.
- La Mesa Técnica de la Sociedad Civil, a través de las organizaciones que la componen ha podido observar, como a nivel local y territorial se han sobrevenido demandas múltiples de la ciudadanía, respecto a “qué hacer” en caso de consultas, orientaciones, situaciones críticas, derivaciones y cuidados con relación al COVID–19. A esto debe sumarse el requerimiento de información técnica esencial, respecto de “cómo proceder” ante el contexto de una emergencia sanitaria generalizada, sobre todo si esta se presenta de forma efectiva o si existe la sospecha de contagio. Aún no existe un conocimiento claro y definido respecto de las acciones preventivas que se deben emprender por parte del común de la gente para evitar el contagio. Asimismo, se desconocen las derivaciones correspondientes que se debieran realizar hacia la red institucional de apoyo ante situaciones de emergencia. En ese sentido, resulta imperativo adoptar un enfoque biopsicosocial en el enfrentamiento de la pandemia. No solo es necesario sino urgente, en tanto el solo enfoque biomédico no será suficiente para superar la crisis.
- El gobierno, hace ya más de una semana realizó la convocatoria a la constitución de una “Mesa Social de Salud”, con el fin de aunar y coordinar criterios entre actores institucionales para contrarrestar la expansión del COVID–19. Lo que objetivamente se ha podido constatar de dicho espacio, valorando la presencia técnica del Colegio Médico y la coordinación administrativa local de los municipios, es la ausencia total de un enfoque biopsicosocial de interdisciplinariedad. A ello se suma la ausencia de las organizaciones de la sociedad civil, en particular de las sociales y territoriales, además de otros actores relevantes de la salud, como el Colegio de Enfermeras o el FENPRUS y demás organizaciones profesionales afines. Una vez más, el gobierno congrega sólo actores institucionales, los “hombres buenos” de la élite experta nacional, poniendo en evidencia la falta de sentido colectivo y la ausencia de una “articulación multiactor”, que pueda ser establecida desde el mundo social organizado, para enfrentar de forma conjunta, amplia y transversal la pandemia del COVID–19 a nivel nacional.
- 7. La concepción que mueve a la Mesa Técnica es entender que las organizaciones de la sociedad civil son la expresión orgánica directa de la ciudadanía y, por lo tanto, en el contexto de la emergencia sanitaria que vive el país se encuentran llamadas a ser, sin distinciones y de forma angular, Agentes Preventivos Estratégicos ante la expansión de la pandemia.
- Al estar cerca del sentir y la realidad de las comunidades, somos una fuerza estratégica para impulsar medidas para la vida, salud y el sostenimiento de la población vulnerable en esta crisis, una tarea tan grande necesita la participación de todos. La autoridad hoy es responsable por abrir esos espacios en todos los campos en los cuales trabajamos. Nuestra responsabilidad es organizarnos para sumar aportes.
Relevar una estrategia común, adoptando el enfoque biopsicosocial para abordar la pandemia, potencia el impacto de nuestras diversas capacidades en la prevención, cooperando con la red institucional, apoyando a individuos y grupos con limitaciones específicas, fortaleciendo a las comunidades vulnerables.
- Es por ello que la Mesa Técnica de la Sociedad Civil reitera el llamado inmediato a la conformación de una Mesa de Trabajo entre Organismos Técnicos y Organizaciones de la Sociedad Civil, con el fin de trabajar de forma transversal y articulada en una estrategia preventiva común de carácter nacional, a modo de entregar herramientas técnicas y de soporte en acciones de apoyo social elementales, como son: la detección e identificación en casos de contagio, la intervención en crisis o situaciones de emergencia y la coordinación o derivación a la red institucional de apoyo local. Además, proponemos como una forma de acción estratégica a esta Mesa de Trabajo, la capacitación rápida vía virtual de líderes territoriales que puedan contribuir a enfrentar el COVID–19. Este grupo de personas cuenta con el respaldo y legitimidad en cada uno de sus territorios por lo tanto podrán contribuir a implementar cualquier estrategia preventiva y de intervención de modo ágil y efectivo. Todo lo anterior, enmarcado en el ejercicio de trabajar en tareas mancomunadas y de coordinación con los actores relevantes del mundo social en cada uno de los territorios del país.
Santiago, 2 de abril 2020
Crónica Digital.