Un total de 146 personas fueron detenidas en Chile durante la primera noche de toque de queda dispuesto por el gobierno ante la emergencia por el coronavirus que en el país acumula 637 enfermos confirmados.
El cuerpo de Carabineros informó además que durante esa primera jornada se entregaron casi 20 mil salvoconductos para personas que por diferentes causas debían estar en la calle entre las diez de la noche y las cinco de la mañana.
Al momento de la implantación del toque de queda, en esta capital se apreciaba un amplio despliegue de fuerzas militares en las calles, aunque se había anunciado que esa medida debería ser supervisada por carabineros y que los uniformados se dedicarían a otras tareas de apoyo a la labor sanitaria y resguardo de instalaciones estratégicas.
La aplicación del toque de queda se anunció para controlar las aglomeraciones en lugares públicos, pero tras finalizar a las 05:00 hora local, se produjeron grandes concentraciones de público en estaciones del Metro y paradas de ómnibus situación criticada en redes sociales y medios informativos.
Al respecto, la ministra portavoz del gobierno, Karla Rubilar, admitió que hubo “complicaciones en materia de transporte público”, pues empezó a funcionar un poco más tarde, y señaló que esas aglomeraciones “no es lo que queremos”.
Añadió que se busca enmendar el problema en contactos con el Ministerio de Transportes y llamó a los empresarios a que entiendan la necesidad de “flexibilizar” los horarios de entrada y salida a los centros de trabajo.
En la misma línea el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo estar preocupado y advirtió que la flexibilización de horarios “no ha sido implementada hasta aquí de forma voluntaria por los empleadores y por lo tanto eso significa que tenemos que tomar una medida más allá al respecto” según declaró a medios de prensa.
Santiago de Chile, 23 de marzo 2020
Crónica Digital /PL