Llamado por las redes sociales, el #CacerolazoDeAniversArio fue el tema más comentado en Twitter y el quinto que se realiza en los últimos días.
Con mucha fuerza en el Distrito Federal los reclamantes golpearon cacerolas y pidieron su dimisión en la zona del Plan Piloto y en otras regiones administrativas, como Aguas Claras.
En algunas ciudades, como Belo Horizonte, además de los eslóganes, se proyectaron imágenes y mensajes en los edificios para criticar la gestión del jefe de Estado y solicitar que entregue el poder.
Las reacciones de la población son una respuesta a la postura del excapitán del Ejército ante la crisis del coronavirus.
En primer lugar, los cacerolazos fustigan a Bolsonaro por asistir el 15 de marzo, cuando cumplía cuarentena por el virus, a un acto contra el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal sin mascarilla, saludar a sus seguidores con apretones de manos y tomarse fotos.
De igual manera mientras el departamento de salud del gobierno anuncia acciones y advertencias diarias sobre la propagación de la enfermedad en el país, el gobernante, en más de una ocasión, minimizó el tema.
Aunque recientemente reconoció la gravedad por la Covid-19, comentó este sábado que no se puede actuar con pánico, en un mensaje en Twitter.
Para más leña al fuego, por su cumpleaños el presidente organizó también en la jornada una ‘fiesta tradicional’. Celebró con su esposa y dos hijas.
El evento hizo caso omiso de las recomendaciones del Ministerio de Salud de evitar aglomeraciones y reducir el contacto social.
Brasilia, 22 de marzo 2020
Crónica Digital/PL