El coronavirus ha sido declarado una emergencia pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fue descrito como un “brote sin precedentes” durante la conferencia de prensa sostenida la tarde del 30 de enero. Pero la producción y el consumo animal pueden estar detrás de otros casos de brotes de superbacterias por venir en el futuro.
De acuerdo con la OMS, de todas las enfermedades humanas, el 60% se origina en animales. Actualmente, cada año, 700.000 personas mueren a causa de infecciones con bacterias resistentes a los medicamentos; esto por su uso abusivo tanto en la medicina humana como en los animales. Pero para 2025, la ONU estima que 10 millones de personas morirán cada año por la resistencia a los antibióticos.
Comparada con otras grandes epidemias tales como la influenza, la muerte debida a la resistencia de antibióticos es incluso mayor. La influenza mata cerca de 650.000 personas cada año, según las Naciones Unidas.
Hasta ahora, 170 personas han muerto por coronavirus y más de 8,100 han sido infectadas, la mayoría de ellos en China. Existen casos confirmados en otros 20 países, Estados Unidos, Canadá, Australia, Francia y Alemania, entre otros.
El virus se está esparciendo rápidamente, y crece la evidencia que sugiere que el brote comenzó con animales. Previamente esta semana, científicos del Centro Chino de Prevención y Control de Enfermedades, una agencia gubernamental para la salud pública, confirmó que han aislado el nuevo coronavirus de muestras encontradas en el mercado de carne de la ciudad de Wuhan, indicando que el virus proviene de animales salvajes a la venta en el mercado.
Estos tipos de mercado son populares entre los consumidores chinos por vender todo tipo de carnes, incluyendo las más tradicionales como vacuno, cerdo, pollo y pescados, pero también de animales salvajes como serpientes vivas, tortugas, lobo, perro, cerdos de guinea, erizos, ratas de bambú y muchos otros.
La ONG internacional Sinergia Animal, aprovechó la oportunidad para alertar que, mientras surgen campañas en contra del tráfico de animales silvestres y son importantes, hay un problema respecto a la ganadería que está siendo ignorado por los consumidores y las autoridades.
“La Organización Mundial de la Salud advierte que las superbacterias originadas por el uso irresponsable de antibióticos podría tener más víctimas mortales que el cáncer, y muchas más que epidemias como el coronavirus y la influenza, en un futuro próximo”, señaló Diamela Covarrubias, Coordinadora de Asuntos Corporativos en Sinergia Animal.
Tres cuartos de los antibióticos del mundo son para el ganado
Cerca del 75% de los antibióticos alrededor del mundo son utilizados en animales criados para consumo, y especialistas proyectan que este uso aumente en un 67% para 2030, y cerca del 100% en Brasil, Uruguay, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estas sustancias son ampliamente utilizadas en la producción ganadera. Por ejemplo, en América Latina, los cerdos y los pollos broilers son criados en granjas industriales, en hacinamiento y pobres condiciones sanitarias, donde les administran usualmente antibióticos de forma continua, principalmente para promover un crecimiento más rápido y prevenir enfermedades.
“Millones de animales están siendo confinados durante toda su vida en granjas industriales y muchos de ellos reciben antibióticos de manera continua, sin estar enfermos, sólo para prevenir enfermedades o aumentar la producción. Estos animales se vuelven resistentes a los antibióticos que reciben en pequeñas dosis durante su ciclo productivo, y así contamina la cadena alimentaria y a los humanos con superbacterias. Centenas de miles de personas mueren cada año debido a la resistencia de antibióticos, más que las bajas por epidemias, pero no hay mayor alarma de las autoridades ni la sociedad al respecto”, explicó Covarrubias.
Un estudio, publicado en la revista ‘Science’ en septiembre de 2019, reveló que los puntos de resistencia a los antibióticos en el mundo ya son una realidad. Las principales zonas son el noreste de India, el noreste de China y el delta del río Rojo en Vietnam, mientras que están surgiendo en Kenya, Marruecos, Uruguay, el sur de Brasil, el centro de India y el sur de China.
Este estudio reveló que las principales áreas afectadas están ubicadas en el Sur Global, donde para asegurar que se cumpla la demanda por carne, la producción animal ha sido intensificada. Esto podría dirigirnos a un escenario apocalíptico para la salud pública dado que estas regiones tienen menos recursos para luchar contra estos brotes y normalmente tienen peores condiciones sanitarias.
Desde 2006, la Unión Europea ha prohibido el uso de antibióticos para acelerar el crecimiento de animales, pero no existen medidas similares en Chile. “Deberíamos estar mejor informados de lo que comemos y la amenaza que significa la ganadería industrial para nuestro planeta. Una de las mejores cosas que podemos hacer para prevenir que los animales sean criados en condiciones insalubres y poco naturales es adoptar una dieta responsable y saludable”, agregó Diamela.
La ONG Sinergia Animal propone un desafío: adoptar una dieta basada en plantas por 21 días. Las personas que se registren recibirán correos electrónicos diarios con información práctica y orientación de una nutricionista especializada.
Santiago de Chile, 3 de febrero 2020
Crónica Digital