El descubrimiento ahora obligará a los médicos a centrarse en los síntomas gástricos para confirmar a posibles portadores del virus y conlleva a un llamado a extremar la higiene personal, sobretodo en el momento de defecar.
Además podría ser el vínculo en la transmisión de la cepa desde algún animal salvaje a humanos y también en la rápida propagación entre las personas.
Como parte de la lucha para contener al coronavirus, en China existe una campaña educativa con las recomendaciones a seguir en medio de la actual pesadilla epidemiológica.
Las autoridades de salud insisten en que lavar las manos con agua y jabón tras usar el baño, llegar de la calle y antes de ingerir alimentos salva más vidas que cualquier tratamiento.
También recalcan la necesidad de cubrirse la boca y nariz con pañuelos al toser o estornudar, y el no consumir carnes crudas.
La epidemia de coronavirus y su consecuente neumonía abarca toda China y dejó a su paso al menos 304 decesos y 14 mil 411 contagiados desde que estalló en diciembre pasado en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei.
Naciones de Asia, Europa, Norteamérica, Medio Oriente y Oceanía contabilizan en total 140 casos mayormente entre viajeros chinos procedentes de Wuhan, y este domingo Filipinas informó que uno murió y se convirtió así en el primer fallecimiento registrado en el exterior.
Según las estadísticas, 328 personas fueron dadas de alta en el gigante asiático, pero corren el riesgo de volver a enfermarse si no cumplen con las recomendaciones sanitarias, la prevención y las medidas de control.
La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar el jueves la emergencia internacional, con la preocupación de que el virus se propague a países con débiles sistemas sanitarios.
Beijing, 2 febrero 2020
Crónica Digital/PL