La búsqueda de caminos la plena realización de los derechos de la mujer centró los debates de la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que concluyó ayer en esta capital.
En la clausura Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organizadora del evento, señaló que en intensas jornadas los gobiernos y organizaciones sociales participantes dejaron clara la necesidad de abrir mayores espacios a la mujer como garantía para el desarrollo de las naciones.
Bárcena puntualizó que llegó la hora de la paridad, de terminar con la violencia y el patriarcado y de ver a las mujeres no como víctimas sino por sus amplias capacidades para contribuir al desarrollo económico y social.
Señaló que el amplio movimiento que se manifesta en las calles de naciones del continente es un símbolo de la evolución de sociedades “que buscan cambiar la cultura del privilegio por la cultura de la igualdad”.
Asimismo Bácena recordó que en las sesiones de la conferencias muchas delegadas reiteraron el criterio de que ese modelo de desarrollo está agotado y que hay que buscar otros caminos que privilegien una mejor distribución de la riqueza y los beneficios sociales, y en esa lucha las mujeres deben estar presentes.
El evento contó con la asistencia de una veintena de ministras de la Mujerm m{as de 350 organizaciones sociales así como representantes de organizaciones internacionales vinculadas al desarrollo y empoderamiento de la población femenina.
Los participantes aprobaron en la última sesión el Compromiso de Santiago que establece tomar las medidas necesarias para acelerar la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing y de la Agenda Regional de Género, fortaleciendo la institucionalidad y la jerarquización de los mecanismos para el adelanto de las mujeres en los niveles del Estado”.
Ello se logrará incrementando, de acuerdo con las capacidades y legislaciones nacionales, los recursos financieros, técnicos y humanos, con miras a reforzar la aplicación de políticas de igualdad en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Entre los 48 puntos del Compromiso de Santiago se destacan acuerdos para erradicar la violencia de género, el acceso universal a servicios de salud integrales, fomentar la participación laboral de las mujeres en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas e implementar políticas y programas que contribuyan a un envejecimiento saludable y activo.
Los países también se comprometieron a “implementar políticas para mitigar los efectos de crisis y recesiones económicas en la vida de las mujeres, y promover marcos normativos y políticas que dinamicen la economía en sectores clave, incluido el de la llamada economía del cuidado, que es asumida fundamentalmente por las mujeres.
Isabel Plá, Ministra de la Mujer de Chile, que presidirá la conferencia por los próximos dos años, consideró que el Compromiso de Santiago representa un gran paso en la agenda regional de género con acuerdos que deben impulsar cambios para las mujeres de América Latina y el Caribe.
Asimismo expresó “que sin cerrar las brechas sociales, económicas y políticas que aun afectan a las mujeres, no cruzaremos la puerta del desarrollo sostenible”.
El evento no estuvo ajeno al momento social que vive Chile y en varias sesiones en los que intervino la ministra Plá, representantes de organizaciones sociales se colocaron vendas rojas en uno de sus ojos, en protesta por la represión policial que ha provocado en los últimos meses centenares de heridos con serias lesiones oculares por impacto directo de perdigones y bombas lacrimógenas.
Santiago de Chile, 1 de febrero 2020
Crónica Digital/PL