Como cómplice de las graves violaciones de los derechos humanos en Chile, calificaron al Secretario general de la OEA, Luis Almagro, las Juventudes Comunistas de Chile (JJCC).
La rama juvenil del Partido Comunista de Chile (PC) denunció que Almagro defendió la actuación del presidente Sebastián Piñera en contra de las manifestaciones sociales en el país, desconociendo incluso las denuncias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la OEA.
Al respecto las JJCC calificaron al secretario general de la OEA de persona no grata para el pueblo de Chile.
La víspera, Almagro, de visita en esta capital, se reunió con Piñera en el palacio de La Moneda, encuentro en el cual expresó su total respaldo a las acciones represivas ordenadas por las autoridades chilenas contra el vasto movimiento popular que se lanzó a las calles desde el 18 de octubre último.
En breves declaraciones a los medios, Almagro dijo reconocer “el trabajo del presidente Piñera en el marco del Estado de derecho, de la preservación de la democracia; ha defendido con eficiencia el orden público, al mismo tiempo, que ha tomado especiales medidas para garantizar los derechos humanos”.
De esa forma, ignoró totalmente los informes nacionales e internacionales que constataron y denunciaron masivas violaciones a los derechos humanos en todo el país, incluidos la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la CIDH y otras instituciones afines.
Igualmente, Almagro respaldó la desacreditada teoría sobre la supuesta participación extranjera en el movimiento ciudadano chileno, para lo cual se remitió a lo expresado por el gobierno de Piñera en las redes sociales.
El periódico El Siglo, órgano del PC, recordó que en 2019, la OEA se volcó a buscar el derrocamiento del gobierno venezolano y apoyar la caída del gobierno boliviano.
Asimismo promovió la formación de un “eje de la derecha” en la región donde actuaron de conjunto Piñera, Almagro, más los presidentes de Colombia, Iván Duque, de Argentina, Mauricio Macri y de Brasil, Jair Bolsonaro.
Santiago de Chile, 10 de enero 2020
Crónica Digital/PL
El hecho que la cabeza de la OEA no convierte los informes de l Alto Comisionado para los DD.HH. de la ONU, Human Rights Watch, la Comisión Interamericana de DD.HH., el Instituto Nacional de DD.HH. y Amnistía Internacional, que han emitido informes denunciando “graves” violaciones a los DD.HH. en el contexto de las manifestaciones sociales en el país, demuestra, por una parte que está, organización que depende del financiamiento del gobierno de Trump, sigue siendo su representante. Por otra, que es una organización totalmente distante de las cancillería de la mayoría de los gobiernos de la región.
Por respeto a las lentejas, las afirmaciones de este señor quizás ni el mismo las cree, porque la razón de su estadía en Chile es para pedirle su voto en la próxima en la elección del nuevo secretario general de esa organización instrumento.
Es de esperar que próximos gobiernos retiren a Chile de la OEA, no olvidando este triste momento.