Amplias muestras de pesar en el mundo político y cultural de Chile generó la noticia del fallecimiento de la escritora Mónica Echaverría, ocurrida la víspera a los 99 años de edad.
Según distintas fuentes, la destacada intelectual murió en su residencia de esta capital, tranquila y junto a los más allegados, luego de una fructífera vida dedicada a las letras y al activismo social.
Echeverría, dramaturga y profesora, fue una férrea defensora de los derechos humanos y una de las feministas que integró el movimiento Mujeres por la Vida durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Su activismo por la justicia social fue impulsor de su carrera artística y de su voluntad como ser humano, pues incluso a pesar de su avanzada edad y complicaciones de salud estuvo comprometida con el amplio movimiento social que se destapó en Chile a partir del 18 de octubre de 2019.
Entre sus obras más sobresalientes figuran Antihistoria de un luchador de 1993, biografía del sindicalista Clotario Blest.
Otros títulos muy destacados son Cara y sello de una dinastía, que narra la historia de la familia del oligarca Agustín Edwards, y Yo, Violeta, biografía de la icónica artista Violeta Parra.
La diputada comunista Carmen Hertz, calificó a Mónica Echeverria como “lúcida escritora, integrante de Mujeres por la Vida, bastión de resistencia femenina antidictatorial, vivió su tiempo con rebeldía, coraje y compromiso junto a Fernando Castillo Velasco, ambos unos imprescindibles”.
Santiago de Chile, 6 de enero 2020
Crónica Digital/PL