El Informe Anual del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre la Situación de los Derechos Humanos en Chile señaló que, en el período comprendido entre el 17 de octubre y el 30 de noviembre de 2019, “se han violado gravemente los derechos a la vida y la integridad física y psíquica” de las personas, durante la protesta de la ciudadanía que se ha desarrollado en ese período.
El texto, dado a conocer por el director del Instituto, Sergio Micco, consta de cinco capítulos en que se sistematiza, analiza y describen las “graves violaciones a los derechos humanos” ejercidas por agentes del Estado. Además, sostiene que el conflicto social se gestó durante “décadas de falta de respuesta de nuestro sistema político a las demandas principalmente sociales”, lo que derivó en evasiones masivas por el alza en 30 pesos de la tarifa del Metro. Esa protesta el 18 de octubre irrumpió con una masiva expresión de descontento “con toques de cacerolas en distintas regiones del país, manifestaciones masivas, bocinazos en las calles, entre otras expresiones de malestar”.
En el documento se destaca que, desde el primer momento, el INDH comenzó a monitorear la situación y se hicieron llamados para que el control del orden público se realizara de “manera proporcional, apegado a Derecho y ajustado a los protocolos institucionales”. Así, el informe da cuenta de las observaciones directas de los funcionarios del INDH a lo largo del país en unidades policiales, centros de salud y manifestaciones públicas.
En el capítulo Violaciones a los Derechos Humanos se ofrece un análisis de la información recopilada por el INDH: “El Consejo del INDH ha llegado a la convicción de que, a la fecha, se han violado gravemente los derechos a la vida y la integridad física y psíquica”.
El texto otorga especial preocupación a las denuncias relacionadas con uso indiscriminado de perdigones, torturas con connotación sexual y lesiones oculares. De acuerdo a las inspecciones realizadas en recintos hospitalarios al 30 de noviembre, hubo un total de 347 personas con heridas oculares, entre las que se cuentan estallidos del globo ocular, pérdidas de visión por trauma ocular irreversible y traumas oculares. A esa fecha de corte, el INDH había presentado 29 querellas por ese tipo de afectaciones.
Además se constata que “el mayor número de muertes y la mayor proporción de lesiones por trauma ocular, como de personas heridas, se produce durante el período de Estado de Emergencia”.
El informe asegura que existe falta de control sobre los medios disuasivos que utiliza Carabineros, “problema que se explica, entre otras causas, por una indebida autonomía exhibida desde el inicio de la democracia, por parte de dicha institución, respecto de la autoridad civil”.
“El Estado ha faltado gravemente a su deber de proteger una serie de derechos humanos como el derecho a la vida, integridad personal, propiedad privada, libertad de circulación, al no haber podido garantizar el orden público y la seguridad ciudadana”, señala el texto.
Asimismo advierte que hay “antecedentes robustos” que permiten señalar que el país está frente a situaciones de graves y muy numerosas violaciones, las que no son simples abusos o excesos aislados. En este lapso se han conculcado numerosos derechos humanos, especialmente, aquellos relativos a la vida y a la integridad personal”. En este sentido, el informe divide de la siguiente forma las violaciones a los derechos humanos.
- Derecho a la vida: Se contabiliza la presentación de 5 querellas individuales por homicidio consumado y 12 querellas en favor de 20 víctimas por homicidio frustrado. De las querellas por homicidio presentadas por el INDH, 5 de las 6 corresponden a delitos ocurridos en el Estado de Emergencia decretado por el Presidente de la República.
- Derecho a la integridad personal: A partir de los registros levantados por el INDH se constatan graves violaciones al derecho a la integridad personal, con un alto número de personas con daño, trauma o estallido ocular, por impactos provenientes de municiones de escopetas antidisturbios de Carabineros. El registro del INDH al 30 de noviembre da cuenta de 29 querellas referidas a traumatismos oculares.
En virtud de estos antecedentes se cuestiona el accionar de Carabineros por la utilización de escopetas antidisturbios y balines sin respetar protocolos para el mantenimiento del orden público, basados en el derecho internacional de los derechos humanos. También se critica la excesiva demora del alto mando institucional en tomar medidas efectivas para evitar la comisión de actos que lesionan los derechos humanos.
El INDH ha interpuesto, al 30 de noviembre, 476 querellas por torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, en favor de 586 víctimas, quienes sindican a agentes del Estado como sus victimarios. Del total de querellas por este tipo de ilícitos, 433 son en contra de Carabineros, 33 contra efectivos de las Fuerzas Armadas y 10 contra personal de la Policía de Investigaciones.
En este marco, se establecieron acciones judiciales por torturas, apremios y vejámenes con connotación sexual en favor de 135 personas, 114 de las cuales denunciaron desnudamientos. Hay seis casos de violación contra hombres adultos, lo que motivó la presentación de querellas contra Carabineros.
Hasta el 30 de noviembre, el INDH había presentado 21 acciones constitucionales de amparo y una ante un juez de garantía, para cautelar el derecho a la libertad y seguridad personal en casos graves. El Instituto visitó 918 recintos policiales en todo el país y constató la detención de 8.492 personas, de las cuales 1013 eran niños, niñas y adolescentes.
A través del sistema electrónico del INDH se recibieron y validaron 4.994 denuncias a nivel nacional por vulneraciones a este derecho. También el Instituto recibió 104 denuncias, entre el 18 de octubre y el 30 de noviembre por violación de domicilio y allanamientos ilegales.
A partir de las observaciones en terreno del INDH y las denuncias recibidas por la Defensoría de la Niñez, señala que es posible sostener que han existido vulneraciones graves a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes (NNA). Mediante el uso excesivo de la fuerza en manifestaciones, se ha afectado la integridad física y psíquica de NNA, los que en algunos casos han sido objeto de detenciones ilegales, apremios ilegítimos, malos tratos, torturas y violencia sexual en los recintos de detención.
El informe reconoce que son excepcionales las situaciones en que los observadores del INDH encontraron obstáculos para acceder a recintos policiales, militares u hospitalarios, pero sí ocurrieron diversas situaciones en el período del informe que entorpecieron el mandato legal de la institución, incluso poniendo en riesgo la integridad personal de los funcionarios. Hay tres casos de funcionarios del INDH que recibieron impactos de proyectil por Carabineros y agresiones de manifestantes. Incluso un funcionario fue víctima de agresión verbal y física con el bastón de servicio de un carabinero. Además, el Instituto debió denunciar ante el Ministerio Público la amenaza de muerte que recibió un funcionario a través de redes sociales.
Santiago, 25 de diciembre 2019
Crónica Digital.