Sus ‘pobladores’ han cubierto toda la zona con grandes carteles y lienzos en los que se expresan las principales exigencias de la movilización popular iniciada el 18 de octubre y aseguran que continuarán allí por el tiempo que sea necesario hasta que los reclamos de los chilenos sean escuchados por las autoridades.
Por el lugar han pasado artistas, académicos y personas de todas las edades para debatir, analizar y presentar propuestas sobre los cambios que reclama el país.
Para Luis Mesina, vocero de la Asociación No más AFP (Aseguradoras del Fondo de Pensiones), uno de los objetivos del Campamento Dignidad es el de contribuir mediante el diálogo con todos los que deseen acercarse hasta allí, organizar a los más amplios sectores por la defensa de una serie de derechos que en Chile están privatizadas.
Puso como ejemplo que servicios como las pensiones y la salud no están garantizados para todos los ciudadanos sino que se han convertido en un negocio y precisamente uno de los motivos del estallido social de octubre fue restituir esos derechos y que el Estado los garantice para todos los chilenos.
Por su parte, Mario Aguiar, presidente del Colegio de Profesores, el sentido de este campamento es mostrar que la lucha por los derechos sociales continúa más allá de las tramas políticas, los intentos de aparentar una supuesta normalidad en el país y de algunos ajustes menores y anuncios del gobierno.
Pero advirtió que desde el punto de vista del movimiento social, en Chile no se han producido los cambios de fondo que se demandan, y las clases privilegiadas ‘hacen algunos cambios para que nada cambie y por ello seguiremos movilizados hasta que hayan cambios de fondo.
Doris González, vocera del movimiento comunitario Ukamau, explicó en tanto que la permanencia de esta acampada se debe a que ‘lamentablemente el ejecutivo no está dando respuesta y las leyes que se debaten en el Congreso y la premura que se le imprime a algunas de ellas tienen que ver con la criminalización del movimiento social’.
Añadió que ‘eso muestra que las autoridades que dicen representar al pueblo no han estado a la altura de lo que el movimiento social pide en una agenda social inmediata, que es una de las luchas que sus integrantes llevan adelante junto a un cambio constitucional en el país.
Justo frente al Congreso y a los Tribunales queremos decirle a los distintos poderes del Estado que tienen que escuchar a las organizaciones que tenemos propuestas para avanzar en un cambio sustancial en el país, y con vistas al plebiscito previsto para abril próximo, puntualizó.
Santiago de Chile, 16 de diciembre 2019
Crónica Digital/PL