Durante toda la madrugada de hoy continuó sin ningún resultado la búsqueda de un avión Hércules C130 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que desapareció al anochecer del lunes.
Por encontrarse a las puertas del verano austral, en la zona del siniestro, cercana a la Antártica, prácticamente no se hace la noche, lo cual permitió que las tareas de un amplio dispositivo de búsqueda y rescate no se detengan durante las 24 horas.
Esas labores coordinadas por el Ministerio de Defensa y la FACh, cuentan con el apoyo de cuatro embarcaciones civiles y cinco de la armada, alrededor de 20 aviones y helicópteros chilenos o proporcionados por Uruguay, Argentina, Brasil y Reino Unido.
También colaboran satélites de varios países para la captura de imágenes con ayuda de esos medios tecnológicos.
En la víspera Sebastián Piñera llamó a desplegar todos los recusos posibles para encontrar la aeronave y sus pasajeros y a brindar todo el apoyo a las familias.
Pero todo ha sido insuficiente hasta el momento, pues no se han encontrado rastros del fuselaje del avión ni se ha detectado alguna de las cuatro balsas que llevaba el C130 precisamente para ser utilizadas en caso de un amarizaje de emergencia.
La nave hacía vuelo desde la sureña ciudad de Punta Arenas a la Antártica con 17 tripulantes del avión y 21 pasajeros a bordo, de los cuales 15 eran efectivos de la FACH, tres del Ejército, (incluidos tres altos oficiales) dos empleados de una empresa constructora y un estudiante de la Universidad de Magallanes.
El avión despegó el lunes a las 16:55 hora local y se perdió el contacto con él a las 18:13, cuando sobrevolaba el mar de Drake, un paso marítimo entre el continente y la Antártida considerado por los navegantes como el más tormentoso del planeta.
La FACh lo dio oficialmente como siniestrado la madrugada de este martes, ya que sólo tenía combustible para mantenerse en el aire hasta las 00:40 horas.
En declaraciones a la prensa, el Jefe de la FACh, general Arturo Merino, explicó que el avión desapareció de los radares a 723 kilómetros de Punta Arenas y a 473 de la Antártica, en medio del Mar de Drake.
Señaló que ese es uno de los mares más complejos, con una profundidad superior a los tres mil 500 metros y condiciones meteorológicas adversas, con mala visibilidad, olas de dos a seis metros y fuertes corrientes.
Santiago, 11 de diciembre 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.