La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi denuncia la situación que afecta al joven Gustavo Gatica Villarroel de 21 años, estudiante de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, quien se encuentra al borde de perder sus dos ojos, tras recibir en su rostro una descarga de balines de escopeta la noche del viernes 8 de noviembre. Gustavo es hermano de Enrique Gatica, educador y ex trabajador de Villa Grimaldi como integrante de su Área de Educación.
Junto con lamentar esta tragedia y expresar toda nuestra solidaridad a Gustavo y a su familia, creemos con mucha mayor convicción que este tipo de armas deben ser prohibidas y sacadas de las calles. Como también las familias afectadas deben emprender, ojalá de manera coordinada, las querellas para identificar y castigar a los culpables y demandar del Estado las reparaciones del caso.
Gustavo y casi dos centenares de ciudadanos con lesiones oculares graves, hablan de una política sistemática de daño y mutilación hacia quienes hacen efectivo su derecho a manifestarse. No son casualidades, no son errores o excesos individuales como lo pretende exponer el ministro de Justicia y Derechos Humanos. Son señales e incentivos emanadas desde las más altas autoridades de este país hacia la policía en orden a sofocar la protesta social a cualquier costo y por cualquier vía.
Santiago de Chile, 12 de noviembre 2019
Crónica Digital