Florencia Lagos Neumann, Analista Internacional, 20.10.2019.
El Presidente de Chile Sebastián Piñera ha decretado “Estado de Emergencia” para las provincias de Santiago, Concepción y Valparaíso, como respuesta a las movilizaciones que se originaron producto del descontento social.
Y no es de extrañar que esa sea su respuesta, la Constitución de la Dictadura Cívico Militar, le permite al Presidente de Chile declarar “Estado de Emergencia”, facultades descritas en el artículo 5 de la ley Orgánica de los “Estados de Excepción”. En Chile es legal masacrar al Pueblo, si el Presidente en ejercicio así lo estima conveniente.
Y digo masacrar, porque así se le llama al hecho de que militares con uniforme y también de civil disparen al cuerpo de su Pueblo, masacrar es golpear brutalmente y detener injustificadamente, sin discriminación de que puedieran ser menores de edad. Los 308 detenidos, 350 heridos y 3 muertos dan cuenta de esta masacre.
Pero la brutal violencia desatada contra ciudadanos y cuidadanas que llevan años siendo explotados, abusados y criminalizados por exigir sus derechos, tiene como respuesta de las y los chilenos la rebeldía y la legítima desobediencia civil: “Ya no tenemos miedo”, se escucha en las calles y así lo demuestran cuando en pleno toque de queda continuaron las manifestaciones.
Y es que no es solo el alza del pasaje del metro, es la Constitución de Pinochet, es la eduación, es la salud, son las pensiones, es el agua, es la luz, es el clima, es la bencina, es el robo de las Fuerzas Armadas, es el robo de los empresarios, es la desigualdad, es la pobreza, es la dignidad de una sociedad la que esta en juego en las calles de Chile y con el Pueblo de protagonista.
Ante esta coyuntura la reacción del Gobierno de Sebastián Piñera fue aumentar el despliegue de militares (1.500), lo que se traduce en 9.441 en toda la Región Metropolitana.
Es el momento de que exijamos de una vez por todas elecciones Presidenciales ahora y una nueva Carta Magna, mediante una Asamblea Constituyente, que garantice los derechos fundamentales de todas y todos, que nos regrese nuestros recursos naturales, que nos regrese nuestra dignidad, que nunca más en Chile sea legal asesinar al Pueblo por el solo hecho de manifestarse y de expresarse libremente.
Hoy en Chile nos gobiernan los civiles de la Dictadura Militar, los que nunca fueron juzgados, bajo la absoluta protección de la Constitución de Pinochet.
Es imperativo que los Organismos Internacionales condenen y tomen medidas con respecto al actuar del Gobierno de Sebastián Piñera, su silencio los hará cómplices.
No olvidar que las medidas de presión económica emitidas por el Gobierno de Sebastián Piñera a las y los chilenos, responden a la agenda dictada desde la Casa Blanca producto de la debacle del sistema económico de EE.UU y su derrumbe ante la nueva potencia que es China, la única manera de sobrevivir ante este escenario es mantener América Latina bajo su total dominio, ¿Cómo? Saqueando nuestros recursos naturales y explotando a las y los trabajadores de nuestro país.
La Habana, 21 de octubre 2019
Crónica Digital
Como puede haber personas así? Es delirante lo que dice. El que la escuche pensará que en Chile se mata y se flagela a diestra y siniestra y todos los días. Por eso, los que aquí vivimos, podemos comprobar una vez más, y esta vez con alevosia, cómo mienten e inventan con su cerebro afiebrado, los comunistas. Se queda uno sin palabras, es impresionante. Por otra parte es bueno que la gente los lean y los escuchen para que no quieran bajo ninguna circunstancia, tenerlos en el poder.
También es impresentable que, viviendo en Cuba, donde no se puede protestar libremente, donde no se puede pensar libremente en voz alta, donde te dan de todo sólo si haces todo lo que te manda el partido por medio de un comunista que te está vigilando, donde vives con miedo, critique la represión en Chile que se produce porque aquí se puede protestar y se puede decir lo que quieras sin que te hagan nada, al contrario de Cuba.
No me publicaron mi segundo comentario.
No se si me da mas risa o rabia leer esta delirante columna…