Sin dudas, la 74 Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, fue un escenario de confrontación, donde los enemigos de la Revolución Bolivariana y sus títeres, pretendieron crear el escenario propicio para la articulación de una coalición internacional contra Venezuela. Sin embargo el gobierno bolivariano no solo se defendió dignamente, sino que demostró que no está solo. Por el contrario la diplomacia de paz, que el gobierno ha desplegado estos últimos años frente al fuerte asedio y cerco político, económico y militar, han dado sus frutos, dejando en ridículo a los que acusan constantemente a Venezuela, como fue el caso del presidente de Colombia Iván Duque, que hizo un verdadero papelón en la ONU mostrando fotos falsas y acusaciones sin ninguna prueba. Lo mismo ocurrió con Bolsonaro y Trump.
Por su parte, los confabulados del grupo de Lima, montaron en un espacio alterno a la sede de la ONU, una reunión con Trump y el enviado de Guaidó, pasando sin pena ni gloria. Lo único que trascendió de aquella tertulia, fueron los 52 millones de dólares que Trump le ofreció a la oposición de Guaidó, para derrocar a Nicolás Maduro.
Digno de destacar fue la valiente y clara posición de Venezuela a través de su Vice-presidenta Delcy Rodríguez y el apoyo claro y sin titubeos de Rusia, Cuba, Nicaragua, Bolivia, China e Irán, entre muchos de los países no alineados, además de la posición firme de Uruguay sobre el TIAR.
Mientras que la delegación oficial del gobierno bolivariano se encontraba en Nueva York, el Presidente Nicolás Maduro se reunía en Rusia con el presidente Vladimir Putin, afianzando los lazos y acuerdos estratégicos en seguridad, defensa, temas económicos y sociales. Por otro lado el Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y Primer Vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, junto a una delegación de ministros, realizaba una visita oficial a Corea Democrática y Vietnam, estrechando lazos y acuerdos importantes para la seguridad y abastecimiento del pueblo Venezolano.
Estos hechos, son muy relevantes en el tablero de la geopolítica mundial, desarrollándose posteriormente a las públicas vinculaciones de la derecha venezolana y Guaidó, con el grupo paramilitar y narcotraficante colombiano “Los Rastrojos”, hecho que no han podido desmentir. Por el contrario, dicha vinculación se ha ido haciendo más clara con el tiempo, siendo reconocida por la propia Lilian Tintori, en un foro en Nueva York.
Es claro que el enemigo acérrimo de la revolución bolivariana, había avanzado en posiciones de preparación para un ataque militar a Venezuela, creando un falso positivo en las fronteras y reforzando una coalición militar internacional avalada por el Grupo de Lima y el TIAR. La respuesta de la revolución fue clara y firme: “No nos dejaremos chantajear, ni amedrentar” señaló el Presidente Nicolás Maduro, cuando anunció el congelamiento de los Diálogos con la oposición venezolana en Barbados y convocó al Consejo de Seguridad Nacional y a los ejercicios de alertas y defensa integral de la Patria, para todo el mes de septiembre. El Presidente declaró además el estado de Alerta naranja, denunciando las posibles maniobras y montajes del Imperio a través de Colombia o Brasil y movilizando a las tropas, milicias y pueblo organizado a las zonas de frontera con Colombia, en sus 2219 kilómetros de frontera continua.
Por su parte el pueblo venezolano, salió a la calle a rechazar y repudiar esta nueva intentona de agresión imperialista, con movilizaciones en todo el país, reuniendo más de 13 millones de firmas y contando con la solidaridad activa de los pueblos y movimientos revolucionarios del Continente , unidos en la campaña “No + Trump #NoMoreTrump “.
El Foro de Sao Paulo, que se reunió en agosto en Venezuela, acordó hacer varios encuentros sectoriales durante septiembre y octubre de este año, para afianzar la solidaridad con el pueblo venezolano.
En este contexto de ofensivas en el ámbito internacional, el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro sorprendió a la oposición que había anunciado el fin de la vía del diálogo y propuesto como única salida, la receta de la intervención militar extranjera a través del TIAR. El anuncio público de un acuerdo e instalación de mesa de diálogo en Venezuela, con un sector de la oposición que rechaza la vía militar e intervención como mecanismo para resolver las diferencias políticas, manifestándose además contra el cerco financiero económico que golpea a toda la población del país.
Esta mesa nacional de diálogo entre el Gobierno-PSUV y un sector importante de la oposición, representada por dos ex candidatos presidenciales del 2018 y seis partidos legales que obtuvieron más de 3 millones de votos, el 31% de la votación total , ha creado ya varias comisiones temáticas. Entre los acuerdos destaca el compromiso del PSUV de volver a la Asamblea Nacional, (Manteniendo al mismo tiempo la Asamblea Nacional Constituyente activa), para desde allí acordar un cronograma electoral. Otro acuerdo a destacar, es la revisión caso a caso de los políticos presos de la oposición, concordar calendario electoral y cambios en el consejo nacional electoral CNE, entre otros tópicos. En otras palabras, el Gobierno logró retomar la iniciativa política en el ámbito nacional, aislando a los sectores más radicales e intervencionistas de la oposición apátrida, restándole argumentos a los esfuerzos norteamericanos para crear una coalición para la intervención militar.
Es necesario decir para terminar, que estos triunfos parciales de la revolución no deben hacernos perder de vista los importantes desafíos que vienen en el mes de Octubre.
Por un lado, este mes se realizarán tres importantes elecciones en Nuestra América: Bolivia el 20 de octubre, Uruguay el 27 de octubre y Argentina el mismo 27 de Octubre. Sin lugar a dudas todas estas elecciones son muy importantes para la correlación de fuerzas en nuestro Continente y en particular para la Venezuela bolivariana que resiste y avanza en medio del cerco y ataques múltiples a la economía, la soberanía y el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Cada uno de estos procesos electorales, debemos seguirlos y analizarlos en este escenario complejo que estamos viviendo.
Este 30 de septiembre, el Comando Sur estará realizando junto a la Armada de Colombia entrenamientos militares conjuntos, en el Municipio de Coveñas en Colombia. Estos entrenamientos serían con el presunto objetivo de ensayar “Operaciones Humanitarias”:
La oposición ha intentado activar las calles, a partir los problemas económicos y alta especulación de precios, los problemas de servicios públicos y el transporte, buscando boicotear el inicio del periodo escolar. Sin embargo, el pueblo organizado ha sabido mantenerse firme y movilizado, a pesar de los efectos que estos ataques producen en la población, la oposición más radical no ha podido convocar a un grupo significativo de la población a las calles, lo que es producto de su falta de estrategia común y fuerte división entre todos los distintos grupos de la opositores.
Es determinante para los próximos meses, el fortalecimiento político/ideológico y organizativo del pueblo bolivariano para mantener la iniciativa política, elevar el estado de apresto operativo en la concepción de guerra de todo el pueblo, combatir con éxitos la guerra económica y recuperar el poder adquisitivo del pueblo, además de preparase para enfrentar el proceso electoral que se avecina a principios del 2020, con la renovación del poder legislativo de la AN.
La batalla de Venezuela es la batalla de Nuestra América, una lucha de la dignidad y esperanza para los pueblos del mundo, no podemos pensar entre vencer o morir, necesario es vencer y Venezuela vencerá.
Carlos Casanueva
Profesor de Historia e internacionalista
Caracas
Crónica Digital, Santiago de Chile, 2 de octubre de 2019
La “madre de las batallas” contra Venezuela y su pueblo pasan por la hipócrita actitud de Michelle Bachelet
y su apoyo a las infames acciones de USA.