Stefano Delle Chiaie fue un extremista neofascista de nacionalidad italiana, que alcanzó notoriedad al participar en las operaciones Gladio y Cóndor. Las investigaciones llevadas adelante por el juez Baltazar Garzón documentaron que asesoró y trabajó para la DINA de Augusto Pinochet en Chile, la Triple A de Juan Domingo Perón en Argentina y la dictadura de Hugo Banzer Suárez en Bolivia.
Fue uno de los “fantasmas negros” de los años oscuros de la “estrategia de tensión” en Italia, estando vinculado a las principales masacres que ensangrentaron Italia en la década de 1970. En 1982 recibió una orden de arresto por la masacre de Piazza Fontana en 1969 pero, inexplicablemente, fue liberado.
En Italia Delle Chiaie empezó como miembro del Movimiento Social Italiano (MSI). Ayudó al militar Junio Valerio Borghese en su fracasado golpe de 1970 (por lo que fue ejecutado), y participó en la estrategia de la tensión que Gladio estaba implementando con la ayuda de la Logia Propaganda Dos del agente Licio Gelli y los servicios secretos italianos.
Su historial de ataques incluye el atentado de Piazza Fontana en Milán (1969) que dejó 17 muertos, la masacre de Ezeiza en Buenos Aires (1973) que causó 13 víctimas fatales y la masacre de Bolonia con 85 muertos (1980).
Después del golpe fallido, huyó a la España franquista. Allí continuará organizando su grupo neofascista Avanguardia Nazionale, y conoció a Léon Degrelle, unpolítico belga que fue oficial nazi de las Waffen SS, que terminó su vida en España.
Tras asistir en Madrid al funeral de Francisco Franco, en el año 1975, según documentos desclasificados de la CIA, Delle Chiaie se encontró con el agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Michael Townley y con el cubano Virgilio Paz Romero, para preparar el atentado en contra de Bernardo Leighton en Roma. Delle Chiaie desde entonces pasó la mayor parte de su tiempo de trabajo en América Latina.
En el mundo del terrorismo fascista Stefano era conocido como Alfredo y Townley, como Andrés Wilson.
Delle Chiaie colaboró con la DINA en diferentes operaciones realizadas en Chile y en el extranjero, recibiendo a cambio incluso un departamento para ejercer sus funciones, aunque todo bajo la fachada de una agencia de noticias.
Actuó con total impunidad junto con otros miembros de la extrema derecha internacional como la Triple A argentina y la OAS). Delle Chiaie fue descrito por la CIA como el terrorista más buscado en 1983.
Fue finalmente arrestado en 1989 en Caracas, después de haber sido monitoreado por años en diferentes países de Sudamérica, por la División de Contrainteligencia de DISIP, el organismo de inteligencia del Estado Venezolano, y deportado a Italia para ser juzgado por su papel en el atentado de Piazza Fontana de diciembre de 1969. Pero fue absuelto.
Nunca pisó una prisión, beneficiándose del cambio de leyes o de contextos políticos, por lo que los últimos años vivió en Roma gracias a la cooperación de grupos de ultraderecha, haciendo apariciones públicas a través de blogs o foros de internet.
Fuente: https://spanishrevolution.org
Santiago, 18 de septiembre 2019
Crónica Digital.