El abogado Marcelo Santa Cruz, hermano del preso político desaparecido Fernando Santa Cruz, afirmó que el presidente Jair Bolsonaro miente, además de actuar con crueldad e irresponsabilidad en sus declaraciones.
La indignación afloró en la sociedad brasileña después que Bolsonaro confesara el lunes que sabía acerca de la historia de muerte de Fernando, desaparecido el 22 de febrero de 1974 y, según informes militares, asesinado por las Fuerzas Armadas.
Pese a estas legales evidencias, el político de extrema derecha comentó que el funcionario público y miembro de la organización Acción Popular (AP) fue ejecutado por un grupo armado de izquierda y no por militares.
A este respecto, Marcelo recordó que la versión oficial de la desaparición de Fernando atestigua que fue asesinado bajo la acción violenta de agentes estatales.
Un nuevo certificado de defunción ratifica esta versión e incluso será tema durante una sesión solemne de la Asamblea Legislativa del estado de Pernambuco (nordese).
“Nuestra familia siempre ha estado marcada por la persecución política”, dijo el jurista.
Reveló que fue expulsado de la Facultad de Derecho y su hermana Rosalina permaneció en prisión durante un año, y resultó “brutalmente torturada”.
Fernando, quinto de 10 hermanos, fue arrestado por el Destacamento de Operaciones de Información–Centro de Operaciones de Defesa Interna (DOI–CODI), órgano subordinado al Ejército durante la dictadura militar, en Río de Janeiro, y nunca más fue encontrado.
“Lo que él (Bolsonaro) dijo es una crueldad desmedida. La agresión no tiene límite, es irresponsable en cada prueba”, remarcó el letrado.
Marcelo, Fernando y Rosalina son hijos de Elzita Santa Cruz, quien murió el 25 de junio a los 105 años. Desde 1974 ella trató de averiguar el paradero de su hijo. “Es como si Fernando hubiera sido asesinado nuevamente”, señaló el abogado sobre las inoportunas declaraciones del Mandatario de ultraderecha.
Brasilia, 1 de agosto 2019.
Crónica Digital / Prensa Latina.