El Presidente Donald Trump, quien recibió fuertes críticas y fue tildado de racista tras sus ataques contra legisladoras demócratas de ascendencia extranjera, redobló su arremetida contra ellas y dijo que deberían disculparse.
Políticos de la fuerza azul, figuras del mundo del espectáculo y usuarios de las redes sociales condenaron ayer al mandatario republicano por sugerir en Twitter que cuatro representantes progresistas no nacieron en Estados Unidos y mandarlas a regresar a los países “rotos e infestados de delitos de los que provienen”.
A pesar de recibir fuertes reacciones, y de que etiquetas como #RacistInChief (Racista en jefe) fueron tendencia en Twitter, el gobernante no expresó ningún comentario remotamente cercano a una disculpa y, por el contrario, consideró que deben ser ellas quienes se pronuncien de ese modo y las acusó de racistas.
“¿Cuándo se disculparán las congresistas de la izquierda radical con nuestro país, el pueblo de Israel e incluso a la Oficina del Presidente, por el lenguaje grosero que han usado y las cosas terribles que han dicho? ¡Muchas personas están enojadas con ellas y sus acciones horribles y repugnantes!”, escribió en Twitter.
“Si los demócratas quieren unirse en torno al lenguaje grosero y el odio racista que se desprenden de la boca y las acciones de estas congresistas impopulares y no representativas, será interesante ver cómo se desarrolla”, añadió.
Trump no detalló en ningún caso el motivo de esas acusaciones contra las legisladoras, a quienes no ha mencionado por nombre, pero casi todas las fuentes coinciden en que se trata de las congresistas progresistas Alexandria Ocasio–Cortez, representante por Nueva York, Rashida Tlaib (Michigan), Ayanna Pressley (Massachusetts) e Ilhan Omar (Minnesota).
De ellas cuatro, conocidas por condenar las políticas del Mandatario, solo Omar nació fuera de Estados Unidos, en Somalia, y de allí vino con su familia como refugiada a este país, donde se hizo ciudadana a los 17 años, mientras Ocasio–Cortez es oriunda en Nueva York, Pressley de Cincinnati y Tlaib de Detroit.
La mención a Israel en su arremetida contra estas figuras se debe a un ataque previo del gobernante contra Omar, a quien él acusó de tener un “tremendo odio a Israel y al pueblo judío” después de que ella discutió el conflicto entre ese país y Palestina y criticó al Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
Los tuits de Trump de estas jornadas parecen haber tenido el efecto de que el liderazgo del Partido Demócrata se uniera en el rechazo a las palabras del Mandatario.
“Cuando Donald Trump les dice a cuatro congresistas estadounidenses que regresen a sus países, él reafirma que su plan para ‘Hacer a Estados Unidos grande otra vez’ siempre ha sido hacer que Estados Unidos sea blanco otra vez”, manifestó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“Nuestra diversidad es nuestra fuerza y la unidad es nuestro poder”, agregó la demócrata de más alto rango del país, y añadió que los comentarios xenófobos del presidente están destinados a dividir la nación.
Lo más llamativo de los tuits del gobernante, más allá de las críticas que han generado, es la opinión expresada por diferentes personas y medios de comunicación de que el racismo mostrado por Trump no resulta una sorpresa, y la confirmación de que los republicanos hacen poco o nada para enfrentar al Mandatario.
“Posiblemente el arrebato más antiestadounidense de la retórica presidencial moderna no haya sido una sorpresa remota”, señaló al respecto un artículo de opinión de la página digital de CNN.
Ese mismo texto apuntó que mientras ese episodio hubiera sacudido a cualquier otra Administración, Trump sabe que puede usar tales tácticas porque no pagará el precio en un Partido Republicano intimidado por su ferviente base política.
Muchos votantes y legisladores del de la fuerza roja se sienten incómodos con la conducta y los sentimientos de Trump. Pero la mayoría está lo suficientemente satisfecha con la dirección ideológica de su presidencia y por eso están dispuestos a hacer caso omiso de este tipo de comportamiento, dijo el medio.
A su vez, el diario The Washington Post subrayó la ironía de las palabras del jefe de Estado contra las legisladoras de ascendencia extranjera cuando él mismo es hijo de una inmigrante, pues su madre nació en Escocia, y dos de sus tres esposas son del sur o del este de Europa.
Para The New York Times, en tanto, los tuits de Trump demuestran que es un racista furioso opuesto a la diversidad.
Por Martha Andrés Román.
Washington, 15 de julio 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.
Trump es ahora , en 2019 y siglo XXI , el chief del KKK , de los asesinos del “Rifle association” , de los “skinhead”y una vergüenza internacional por su accionar facista y grosero en contra de los DDHH que la Bachelet , en su solapada asociación con Trump no se atreve a delatar.