Los restos del desatacado periodista chileno Hernán Uribe Ortega, quien falleciera la víspera a los 94 años, recibieron hoy el homenaje y la despedida de sus colegas, amigos y familiares.
La ceremonia, promovida por organizaciones profesionales y por sus más allegados, se realizó en la sede del Partido Socialista, a donde fueron trasladados sus restos el domingo y le rindieron guardia de honor destacados profesionales y colegas. Uribe falleció en un centro médico de Santiago donde fue ingresado hace poco más de una semana, víctima de influenza.
Uribe tuvo una vasta trayectoria profesional y docente en Chile, México y otros países, así como en la dirección de organizaciones gremiales y políticas de la profesión, entre ellas el Círculo y el Colegio de Periodistas de Chile.
En el plano internacional tuvo una activa participación durante las últimas cuatro décadas en la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), en cuyo congreso fundador participó en 1976 en México.
El reconocido comunicador fue director del desaparecido vespertino “Noticias de Última Hora”, del Partido Socialista, durante la Presidencia de Salvador Allende, e integró el equipo fundador de la revista “Punto Final” en la década de 1960.
Asimismo se desempeñó como corresponsal en las agencias informativas internacionales ADN, Xinhua y Prensa Latina y en otros medios de Chile y México, y publicó varias obras, entre ellas el exitoso libro “Operación Tía Victoria”, donde relata los pormenores del rescate del Diario del comandante Ernesto Che Guevara en Bolivia.
En esa acción tuvo un rol importante, al igual que el fallecido periodista Mario Díaz, quien trasladó a La Habana el texto del Che para su publicación simultánea en Chile, Cuba, Italia y Francia.
También fue secretario del premio Nobel de Literatura Pablo Neruda antes que éste fuera elegido senador en la década de 1940, y prestó servicios por largos años como profesor de la Universidad Autónoma de México durante su exilio en ese país, así como en las Universidades ARCIS y La República, en Santiago.
Después del golpe de Estado contra Allende, el 11 de septiembre de 1973, fue detenido y encerrado en un regimiento de esta capital, de donde logró salir inesperadamente al ser favorecido por error por una decisión castrense.
Tras conocerse su deceso, la FELAP emitió una declaración firmada por su presidente, Juan Carlos Camaño, en la cual destacó que Hernán Uribe tuvo una fructífera vida dedicada al combate con la palabra, lo que le ganó la persecución y el exilio.
Añade que dedicó “incontables horas a luchar por un periodismo libre en patrias libres, por muchos años desde la Presidencia de la Comisión de Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas (CIAP-FELAP), de la que fue un baluarte”.
Santiago, 24 de junio 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.