Con la muerte de un adulto mayor en la ciudad de Talcahuano, en el sur de Chile, ascendieron a 20 los fallecidos por la epidemia de influenza que afecta al país.
Según reportaron las autoridades de la Región de Biobío, donde ya se reportaron seis muertes, el más reciente caso correspondió a un hombre de 65 años, quien se encontraba internado en un hospital, y a pesar de formar parte de los grupos de riesgo por su edad, no contaba con registro de vacuna contra la influenza.
Hasta ahora, de las 20 víctimas, sólo una se había vacunado contra el AH1N1, que es la cepa que más se ha detectado aquí en la actual temporada.
La víspera, el secretario del Ministerio de Salud en esa región, Héctor Muñoz, llamó a la población a tomar medidas preventivas de cara al punto más alto de la epidemia, que se prevé ocurra dentro de dos semanas.
Por su parte, el titular de Salud, Emilio Santelices, llamó a las personas de los grupos de riesgo a vacunarse y señaló que en coordinación con las Fuerzas Armadas se están instalando tiendas de campaña y camas extras en numerosos hospitales para reforzar la atención al creciente número de pacientes con enfermedades respiratorias.
Recordó que a diferencia del año pasado, la cepa que se ha identificado con mayor frecuencia es la AH1N1, que según dijo tiene la característica de afectar particularmente a personas adultas, tal como se aprecia este año a diferencia del 2018.
No obstante los llamados de las autoridades a que las personas se vacunen, numerosos medios advierten que prácticamente están agotadas las vacunas contra la influenza en la mayoría de las instalaciones de salud y en farmacias, donde se expenden a un precio de poco más de ocho mil pesos chilenos (unos 13 dólares)
Santiago, 11 de junio 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.