La aprobación a la gestión del Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se ubica en 24.18 por ciento, el nivel más bajo desde el inicio de sus funciones, que llega a los dos años. El dato lo confirmó la encuestadora Perfiles de Opinión, tras un estudio realizado en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca.
Según los estimados, la caída en el respaldo al jefe de estado es considerable, teniendo en cuenta que comenzó con 84.96 por ciento en junio de 2017, a un mes de su posesión, y bajó a 45 a mediados del año pasado.
Sobre la cifra, la directora de Perfiles de Opinión, Paulina Recalde, afirmó que es la más baja de las registradas por la empresa en la evaluación de un presidente, al menos en los últimos 20 años.
El estudio también midió la credibilidad en el gobierno nacional, que actualmente se ubica en apenas el 16.08 por ciento, mientras en 2017 alcanzaba al 73 por ciento y en 20018 se ubicó en 24 puntos porcentuales.
Por otra parte, hasta finales de abril último, solo el ocho por ciento de los ecuatorianos cuestionados confiaba en la mejoría de la situación política en los próximos meses, a cambio de un 34 a cuyo juicio todo permanecerá igual. En ese sentido, el 56 por ciento de los estudiados opinó que el panorama empeorará en el futuro próximo.
Uno de los indicadores que la encuestadora considera de mayor peso, se refiere al grado de arrepentimiento de connacionales, quienes favorecieron con el voto a Moreno. En ese caso, el 67 por ciento dijo estar arrepentido de sufragar a favor del dignatario, mientras el 32 por ciento se mantiene respaldando el voto.
Otros indicadores medidos se basaron en la inseguridad y el empleo, en los que la población cuestionada manifestó desánimo.
Por otro lado, el 83 por ciento de las personas aprecia que esta nación va por el camino equivocado.
Las cifras, de acuerdo con Recalde, muestran un desgaste pronunciado y acelerado de la gestión presidencial.
El declive en la popularidad y credibilidad del gobernante se da en momentos en que cierra su segundo año de funciones e inicia el tercero, con múltiples desafíos, relacionados sobre todo con el cumplimiento de sus promesas de campaña.
Un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ampliamente rechazado en la población, se suma a otros temas de crítica como los despidos de funcionarios públicos, el alza en algunos precios y medidas laborales que resultan impopulares para muchos, en el marco del inesperado distanciamiento de Moreno de Rafael Correa y el proyecto de la Revolución Ciudadana.
En ese escenario, ecuatorianos de diversos sectores protestaron contra las medidas adoptadas por el Gobierno mientras Moreno rendía cuentas de su segundo año al frente de este país sudamericano.
Reunidos en el Parque El Arbolito, a pocos metros de la Asamblea Nacional, miembros de organizaciones sociales, sindicales, estudiantes, trabajadores y asambleístas del bloque de la Revolución Ciudadana se pronunciaron contra lo que consideran un “desgobierno”.
Con pancartas, banderas y consignas los movilizados demandaron la salida de la Presidencia de Moreno, por estimar que no ha cumplido con sus promesas de campaña y el plan de gobierno, con el cual llegó a Carondelet, como sucesor de Rafael Correa.
Muchos coincidieron en que durante estos 24 meses, el país andino ha registrado un retroceso en temas sociales, laborales, económicos y de soberanía.
Entre los problemas más acuciantes, señalan el aumento del desempleo, la reducción de presupuesto en salud y educación; persecución política a los líderes de la llamada Década Ganada, correspondiente a los dos períodos presidenciales consecutivos de Correa (2007-2017) y desatención a adultos mayores.
Bajo el grito: “Este informe a la nación es reparto y corrupción”, los manifestantes exigieron al jefe de Estado además, no permitir el reingreso del FMI al país, que a su juicio, solo trae perjuicios y pone en riesgo el trabajo para millones de personas, sobre todo, de los sectores más humildes.
De acuerdo con la legisladora Marcela Aguiñaga, el pueblo se mantendrá en resistencia ante la falta de cumplimiento del plan de gobierno por el cual votaron los ecuatorianos en las urnas y contra la firma de un acuerdo con el FMI. “Con frontalidad y en contra del paquetazo del FMI, en contra de la regresión de derechos, en contra de los despidos, en contra de las privatizaciones. Por eso, este 24 de mayo, estamos en la calle con nuestros mandantes”, alertó desde su cuenta en la red social Twitter el asambleísta Pabel Muñoz, también presente en la protesta.
La concentración fue, además, espacio para pronunciarse contra la represión que han vivido algunos ciudadanos por hacer legítimo uso de su derecho a la protesta pacífica.
Mientras en el interior del pleno del Parlamento, Moreno hacía un balance del trabajo de su administración en este segundo año, afuera, bajo fuerte cerco policial, centenares de personas pidieron la restitución de sus derechos.
Quito, 25 de mayo 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.