Han transcurrido 20 años desde el 23 de mayo de 1999 cuando una cortina musical dio paso a un programa radial conducido por el Presidente Hugo Chávez “para llevar la voz, la verdad, nuestras angustias e impresiones” a los venezolanos, como lo aseveró el mismo Mandatario en esa primera edición transmitida desde la Radio Nacional de Venezuela, en Caracas.
Había pasado unos tres meses desde que Chávez fue investido. Lo condujo por casi trece años.
Fue un indudable hecho inédito en la comunicación política: un Presidente de la República dialogando con los radioescuchas, que planteaban una multiplicidad de temas, desde el planteamiento de problemas individuales o comunitarios, la expresión de opiniones sobre diversidad de materias y la solicitud de ayudas sociales. Terminó por convertirse en toda una costumbre cada domingo. Con el tiempo, fue un espacio en el que además el Jefe de Estado y su equipo hablaban de su gestión y explicaban sus planes y obras desarrolladas. La habilidad comunicacional de Chávez logró que temas complejos fueran expuestos de manera pedagógica.
En la emisión del 24 de febrero de 2008, Chávez comenzó el contacto televisivo sobre un caballo, extendiéndose desde su emisión 40 al canal público Venezolana de Televisión. Tuvo 378 emisiones desde el 23 de mayo de 1999 hasta el 29 de enero de 2012, casi un mes antes de que partiera a La Habana a tratar una lesión en la misma zona en la que fue previamente operado de un tumor cancerígeno el año anterior.
En el ocaso del programa, el Presidente Chávez habló en el programa sobre el libro de investigación periodística que habíamos presentado en Santiago unos meses antes, a fines de octubre de 2011: “El viaje secreto de Hugo Chávez a Chile” (Ediciones Escaparate). El trabajo reconstruía la historia de la primera visita que el Comandante realizó a Chile en octubre de 1994, luego de que fue liberado de prisión en marzo de ese mismo año.
Llegó a Chile en el contexto de un proyecto orientado a crear en todo el continente una coordinación bolivariana con personas que tuvieran una perspectiva política común. Casi nadie lo quiso recibir en nuestro país, con la excepción de un pequeño puñado de chilenos que fueron convocados a su casa en La Reina por el gran historiador Luis Vitale, quien además había integrado el primer Consejo Directivo Nacional de la CUT (Central Única de Trabajadores), bajo la presidencia de Clotario Blest.
La indagatoria periodística tomó, precisamente, como punto de partida una entrevista realizada a Vitale durante el año 2001, un tiempo antes que falleciera, y los testimonios aportados posteriormente por otros participantes en aquel encuentro, como fue el caso de Raúl Reyes Suzarte, un ex preso político de la Izquierda Cristiana.
Hugo Chávez comentó el libro, mostró su portada en pantalla y explicó que fue un “viaje secreto” porque no se enteró nadie en Chile ese lejano 1994. Era en definitiva un capítulo desconocido en la génesis de la Revolución Bolivariana.
Quedó pendiente el proyecto de presentarlo en Venezuela.
Por Víctor Osorio. El autor es periodista.
Santiago, 23 de mayo 2019.
Crónica Digital.