Según la abogada, el gobierno ecuatoriano recurrió a esos argumentos para justificar el haber permitido la entrada de la policía británica a la embajada para arrestarlo.
Tras referir que su cliente se mantuvo durante siete años confinado a un espacio muy reducido, señaló que sus relaciones con el personal diplomático ecuatoriano se hicieron más difícil después de la llegada al poder de Moreno en 2017.
Assange permaneció en la embajada durante tanto tiempo porque temía ser extraditado a Estados Unidos, y como vimos el jueves pasado, sus temores estaban justificados, agregó Robinson, en referencia a que inmediatamente después del arresto, la justicia británica anunció que tramitará una petición presentada por Washington.
El fundador de Wikileaks deberá responder primero en el Reino Unido por haber violado los términos de la libertad bajo fianza otorgada en 2012, cuando era requerido por las autoridades suecas por presuntos delitos sexuales, en un caso que luego fue archivado ese país.
Estados Unidos quiere, a su vez, juzgarlo por piratería informática, un cargo que está relacionado con la publicación en el portal digital de cientos de miles de archivos secretos que pusieron en aprieto a la diplomacia y al Ejército norteamericanos.
Londres, 15 de abril 2019
Crónica Digital /PL