El lento crecimiento económico de Chile en enero, por debajo de las previsiones, lleva hoy a numerosos economistas a pronosticar que esa ralentización se mantenga por lo menos durante el primer semestre del año.
Según especialistas, el Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de febrero pudiera rondar el 2,5 por ciento y en marzo sería incluso menor, con lo cual el trimestre registraría la expansión más baja desde mediados de 2017 y se pondrían en peligro las previsiones del gobierno de llegar a 3,8 por ciento anual.
Economistas consultados por el conservador diario La Tercera prevén para marzo un crecimiento entre 1,7 y 2,8 los más optimistas.
Al respecto alegan que los puntos de comparación con 2018 están demasiado altos, sobre todo en lo referente al sector minero, que en el primer mes de 2019 acusó una caída del 4,3 por ciento e influyo decisivamente sobre el resto de los indicadores.
El economista Nathan Pincheira prevé un crecimiento para el tercer mes del año de 1,8 por ciento “a menos que tengamos una aceleración muy importante de aquí hasta los próximos meses, pero no vemos elementos para justificar una cosa de ese estilo”.
La economista del Banco Santander, Sindy Olea, ve un Imacec para marzo cercano al dos por ciento y una visión más optimista la entregó el especialista de Banchile, Matías Solorza, quien espera un 2,8, señala La Tercera.
Este lento crecimiento del primer mes del año y las perspectivas poco halagüeñas para el semestre han llevado ya a algunos analistas de mercado a reducir las expectativas del Producto Interno Bruto (PIB) de 2019.
En el gobierno de Sebastián Piñera la euforia por los buenos resultados del PIB en 2018 comienza a disiparse, e incluso el mandatario admitió en declaraciones a una emisora radial que el escenario internacional se está haciendo más complejo, lo cual impacta directamente en una economía muy abierta como la de Chile.
Según La Tercera, el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dejado entrever que será muy difícil lograr el 3,8 por ciento de crecimiento pronosticado y consideró que llegar al 3,5 podría considerarse un “tremendo logro”.
Larraín llamó a esperar hasta junio, cuando tradicionalmente el ejecutivo revisa las proyecciones de crecimiento anuales, y consideró muy posible que en esa fecha se corrijan los pronósticos.
Los economistas advierten que un crecimiento menor tendría un impacto en la recaudación fiscal del rango de 163 millones de dólares, aproximadamente 0,2 por ciento del gasto total anual del gobierno central, lo que implicaría un posible reajuste del presupuesto.
No obstante, advierten, un aumento del precio internacional del cobre, principal renglón de las exportaciones chilenas, pudiera compensar la caída en los gastos.
Santiago de Chile, 7 de marzo 2019
Crónica Digital/PL