El presidente, Sebastián Piñera, intentó hoy justificar su anunciado viaje a Colombia, para entregar el viernes “ayuda humanitaria” para Venezuela, a pesar de duras críticas de partidos políticos y personalidades por esa decisión.
En declaraciones a la prensa tras efectuar en el Palacio de La Moneda un comité político de su gabinete, el mandatario dijo que el objetivo de esa visita era cumplimentar una invitación del presidente de Colombia, Iván Duque, que fue acogida con entusiasmo por Juan Guaidó, el autoproclamado presidente “encargado” de Venezuela.
Asimismo señaló que otra razón es la de “apoyar una solución pacífica y constitucional” a la crisis que vive Venezuela.
Este último argumento se contradice totalmente con la percepción que tienen amplios sectores políticos chilenos, que han criticado el viaje de Piñera a Colombia por considerarlo una provocación que se aleja de la búsqueda de una solución política a la situación en Venezuela y una injerencia directa en los asuntos internos de ese país.
Los detractores de esa decisión han señalado incluso que el gobierno de Sebastián Piñera está empleando los asuntos de política exterior para tender una cortina de humo sobre los problemas internos que preocupan a los chilenos y de los cuales el Ejecutivo debe ocuparse con mayor empeño.
En ese sentido son muchas las voces de políticos, personalidades sociales, intelectuales y comentarios de simples ciudadanos en las redes sociales, que cuestionan el viaje del mandatario a la frontera colombo-venezolana en vez de ocuparse de la crítica situación que viven hoy varias regiones del país, en unos casos por inundaciones y en otros por violentos incendios forestales.
Piñera anunció también la celebración en marzo, en esta capital, de una reunión de varios presidentes sudamericanos para impulsar la creación de Prosur, una organización regional con la cual el gobierno chileno pretende sustituir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que según el gobernante ha dejado de funcionar por su “exceso de ideologismo y burocracia”.
Sin embargo, la ya denominada Prosur parece cargada de “ideologismo” aun antes de nacer, pues Piñera advirtió que a la reunión están invitados todos los presidente del área, excepto Venezuela, porque “no cumple los requisitos” para formar parte de esa grupo.
Al respecto, el mandatario consideró que Prosur será “un foro abierto que pone como única exigencia el respeto a la democracia, las libertades, el Estado de Derecho y los derechos humanos”, términos infaltables en el discurso de las autoridades de La Moneda.
Santiago de Chile, 19 de febrero 2019
Crónica Digital /PL