Entre los días 28 y 31 de enero de 2019, sesionó en La Habana el “IV Congreso Internacional por el equilibrio del mundo”, convocado por el proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, que cuenta con el apoyo de la UNESCO, la OEI y otras organizaciones internacionales.
La inauguración contó con la presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, el Encargado de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Balaguer, el Director de la Oficina del Programa Martiano y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí, Abel Prieto, la Directora de la Oficina de la Unesco para América Latina y el Caribe, Katherine Muller y el Presidente de la Casa de las Américas y destacado intelectual cubano, Roberto Fernández Retamar, quién recibió el “Premio Internacional José Martí” de la UNESCO.
Entre los diversos intercambios que se desarrollaron destacó el panel “A 60 años del triunfo de la Revolución cubana y del legado de Martí y de Fidel”, que estuvo moderado por Abel Prieto Jiménez (Cuba), escritor y Director de la Oficina del Programa Martiano y en el que participaron importantes intelectuales de nuestra región.
En este sentido el teólogo brasileño, Frei Betto, señaló que: “Cuba ha sabido cultivar el internacionalismo, en todas partes del mundo hay Sociedades José Martí, eso demuestra también la fuerte solidaridad internacional con la revolución… Cuba ha sabido hacer autocrítica y rectificar sus errores y no en lo meramente político, si no, en consulta popular con las bases, que es lo que hace falta en los gobiernos progresistas de América Latina… No es el hecho de conocer el Marxismo el que te hace una persona revolucionaria, si no, una decisión ética de poner en práctica valores y principios humanistas. Betto valoró la capacidad que los cubanos tienen para tomarse los acontecimientos con humor: “Habría que trabajar más en nuestros países el humor, la capacidad que tienen los cubanos de enfrentar los acontecimientos con humor, hay muchos países que son tremendamente aburridos y tremendamente arrogantes, otros con una baja autoestima, en Cuba no” Y concluyó: “Hay que dejar el pesimismo para días mejores”.
El Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, recalcó que: “La solidaridad es el sentimiento que caracteriza a nuestra nación. Ahora que nos enfrentamos a las consecuencias del reciente tornado vemos al pueblo de Cuba abrazándose en la solidaridad, dando a nuestros hermanos lo que tenemos, no lo que nos sobra. Un hecho que da cuenta de que no renunciaremos jamás a nuestros principios”. En este ámbito el Doctor Leal rememoró: “Recuerdo que cuando comenzó el período especial, Fidel me envió a mí a que fuera al encuentro con el Partido Comunista de Chile, y que le explicara a Luis Corbalán, Volodia Teiltelboim y a nuestra amiga Gladys Marín, el mensaje que enviaba nuestro partido. Recuerdo como se reunió el Comité Central en aquella casa y que coincidía con que en esas mismas horas íbamos a llevar los restos de Neruda a Isla Negra. Terminé mis palabras hacia ellos que me dieron un abrazo, les dije que el mensaje de Fidel es que vamos a resistir, pero hay otro mensaje de Fidel, vamos a resistir y vamos a triunfar. Y ese sentimiento de luchar con alegría y voluntad es lo que él nos inculcó. Pocas han sido las revoluciones mundiales que han tocado la base, la tierra, la sociedad y la han cambiado y pocos han sido como él, que han tenido la posibilidad de verse derrumbar el mundo y prevalecer en una pequeña Isla. No lograron destruirnos, no porque no quisieron, si no, porque no pudieron, ni han podido, ni podrán, y eso es porque hemos sido capaces de mantener la Unidad, de sumar las individualidades respetando la diversidad”.
Atilio Borón intelectual argentino se refirió a Fidel: “No podía pasar inadvertida su mirada de águila tan profunda y tan aguda que podía ver más allá que todos nosotros, una visión planetaria. Siempre lo recordaremos como un Prometeo continental que aborda el Granma para arrebatarles las llamas sagradas a los dioses del Imperio que predicaban la pasividad y la sumisión, para que con esa llama sagrada los pueblos de Nuestra América encendieran el fuego de la revolución y abrieran una nueva etapa en la historia universal. Fidel es de alguna manera justamente esa notable reencarnación del Quijote, ese amante de las utopías realizables que vivía para (cito al Quijote): “Soñar el sueño imposible, luchar contra el enemigo imposible, correr donde los valientes no se atrevían a alcanzar una estrella inalcanzable, ese es mi destino”. Hoy más que nunca seguiremos ese camino que nos señalara el Comandante”.
El “Congreso Internacional por el equilibrio del mundo”, es un espacio multidisciplinario y plural de carácter bianual, cuya intención es colaborar con el ímpetu de mujeres y hombres que exigen la construcción de un mundo en equilibrio, en paz, diverso, educado, culto, verdaderamente democrático, ecológicamente sustentable, justo y respetuoso de la soberanía de las naciones. Así mismo es un lugar de convergencia para confirmar los ideales de paz e integración de América Latina.
Asistieron más de 1.000 funcionarios de gobierno, partidos políticos, movimientos sociales, parlamentarios, científicos e intelectuales del Vaticano, E.E.U.U, Europa, Asia, África y América Latina. Destacó la presencia de una delegación de más de 50 chilenos integrada por la “Brigada de Solidaridad Chile-Cuba”, entre otros.
Frei Betto leyó la “Declaración Final” donde se exige la defensa por la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela y el respeto a la Proclama de América Latina como Zona de Paz acordada por CELAC.
Florencia Lagos Neumann.
La Habana, 5 de febrero de 2019.
Crónica Digital