Dijo que eso es lo que les ha permitido mantener las operaciones de los ductos y los que estaban virtualmente tomados por la delincuencia. Vamos a la normalidad sobre la base de la vigilancia es lo que nos permite mantener el abasto en el país.
Es notorio, dijo, que la gente de manera voluntaria cargan gasolina de acuerdo al día que les toca por el número de chapa, lo que ha aminorado la presencia de largas colas en las gasolineras
A partir de la vigilancia militar hemos avanzando y aumentado la capacidad de distribución con tanques de ferrocarril y las pipas.
Entre otros problemas, explicó, se dejó durante mucho tiempo de invertir en redes de distribución de combustible. Tenemos los mismos ductos e instalaciones de hace 30 años pero aumentó la demanda el volumen de combustibles consumidos
Tenemos que ampliar nuestra capacidad de distribución que se quedó corta limitada ante el aumento de la demanda. Cómo vamos a lograr esto, pues con compras de pipas, con el traslado de gasolina por ferrocarril, todo lo que ya se está haciendo.
Dijo, que lo que consideramos va a permitir normalizar el abasto es la vigilancia porque ya no vamos a quitar el operativo, se va a mantener permanentemente porque necesitamos los ductos, pues es más barato llevarlo así hasta las redes y no podríamos construir otra red de distribución.
Adicionalmente vamos a mover combustibles con pipas compradas y se van a contratar 500 pipas de 60 mil litros cada una o mil de 30 porque queremos garantizar la capacidad para mover 200 mil barriles diarios adicionales.
Pronto vamos a tener esas pipas que van a pertenecer a la Secretaria de la Defensa porque lo estamos concibiendo como un plan de emergencia para que no tengamos problemas de abasto de combustible ante cualquier circunstancias. Esta es una experiencia compartida que queremos que todos sepan de qué se trata.
México, 17 de enero 2019
Crónica Digital /PL