El legislador por Antofagasta e integrante de la Comisión de Energía y Minería plantea que “todavía no existe una dimensión real de lo que significa vivir en una comuna con los enormes impactos para la salud y la calidad de vida, como las que se vive en las 5 zonas críticas, que obviamente se encuentran alejadas de Santiago”.
Como “lejanos” y “tardíos” calificó el senador Alejandro Guillier los tiempos que se han planteado tanto desde la industria como el gobierno para concretar el proceso de retiro de termoeléctricas a carbón en el país: 2050. El parlamentario integra la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta y representa una de las regiones con mayor concentración de este tipo de centrales: Antofagasta.
El jueves 3 de enero se realizó la última sesión de la Mesa de Descarbonizacióna la que convocó el gobierno, con la participación de representantes de las generadoras, sector público, instituciones independientes, gremios, asociaciones de consumidores, ONGs, sindicatos, municipios, sociedad civil, académicos y organismos internacionales. A partir de este momento comienza el trabajo de establecer el cronograma oficial para el retiro de estas centrales. Desde la sociedad civil se ha planteado que el proceso debe concluir al año 2030 y además ser imperativo y no a voluntad.
Para el legislador “en el norte no es posible poseer los parques de ERNC más grandes de Sudamérica (plantas fotovoltaicas, geotermia y eólica) y generar energía mediante carbón en Tocopilla, Mejillones y Huasco”. En su opinión “eso no es sostenible para los inversionistas que quieren ser parte de un futuro limpio y amigable con los ecosistemas”.
Por esto expresó que lo que se ha propuesto preliminarmente “son plazos tan lejanos como tardíos. Supone que pasarán ocho gobiernos más antes de tener resultados significativos. Mientras mantenemos una generación energética que nos mata poco a poco, que afecta la salud de los habitantes y de todo un territorio, demoramos en demasía la irrupción de las energías limpias”.
Más aún, apuntó a que “los resultados de la mesa conformada por el gobierno, las empresas y la sociedad civil no son vinculantes y dejan a merced de las empresas y su disposición el cierre de operaciones, especialmente de la infraestructura generadora más antigua que por razones obvias es la más obsoleta y contaminante”. Esto se traduce, por ejemplo, en Tocopilla donde “tenemos 8 veces más presencia de cáncer pulmonar y otros, que en el promedio del país”.
“Personas de sacrificio”
Guillier planteó sus diferencias con el concepto “zona de sacrificio” porque desviaría la atención del problema real. “Me carga el concepto de ‘zona de sacrificio’, porque es una buena manera de ocultar que hablamos de ‘personas de sacrificio’. Son las personas que viven ahí y cuyas vidas y salud estamos sacrificando. Es un horror” indicó.
Esto genera que “todavía no existe una dimensión real de lo que significa vivir en una comuna con los enormes impactos para la salud y la calidad de vida, como la que se vive en las 5 zonas críticas, que obviamente se encuentran alejadas de Santiago. Salvo Coronel, son comunas relativamente pequeñas y alejadas”.
Por ello relevó la importancia de avanzar en descentralización política y regionalización. La idea es que “la gente que vive lejos del centro político y administrativo del país también tenga derechos y sean respetados. En estas zonas hay un malestar generalizado. El costo del crecimiento lo pagan unos pocos y, además, la riqueza se va de los territorios y sólo quedan desechos para estas comunas”.
Para Guillier la reconversión energética no es gratuita. “Hay que acompañarla con políticas públicas de empleo y diversificación productiva. Tocopilla está en una situación muy compleja por lo que significa el cierre inminente de las plantas termoeléctricas. Muchos trabajadores que prestan servicios complementarios fuera de estas plantas miran la cesantía como un escenario catastrófico para sus familias. La reconversión laboral de un importante número de trabajadores es urgente” indicó.
El senador por Antofagasta se refirió a este tema a pocas semanas desde que Chile fuera elegido país anfitrión de la COP25 sobre Cambio Climático, que se realizará en enero de 2020.
Santiago de Chile, 15 de enero 2019
Crónica Digital