Además de armas pesadas también se utilizan tanques y otros blindados en los enfrentamientos entre efectivos del llamado Ejército de Liberación Nacional, respaldado por Turquía, y de la Junta para la Liberación del Levante, otrora Frente Al Nusra.
De acuerdo con reportes divulgados en esta capital, decenas de civiles, en su mayoría niños y mujeres, fueron obligados en las últimas 24 horas a desplazarse debido a los intensos combates que causan graves daños materiales en el hospital de la localidad de Daret, entre otras instalaciones.
Desde abril último, las principales facciones terroristas comenzaron batallas entre ellas con el fin de tomar bajo su control la totalidad de la provincia de Idleb, principal bastión organizado que aún tienen en el norte de Siria.
En el norte de Alepo se concentran además fuerzas turcas desde mediados del 2016 y bases estadounidenses permanecen en operaciones en Jarablus, Kobane, Ain Isa y Tell Samn, pese al anuncio del presidente Donald Trump de desactivarlas.
Por otro lado, en las cercanías de Manbij, están dislocadas tropas del Ejército sirio tras acuerdos con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), integradas mayormente por grupos kurdos.
Las regiones mencionadas están comprendidas en un acuerdo de zonas desmilitariza entre Rusia, Turquía y la aceptación de Siria, pero nunca respetada por las diversas organizaciones de extremistas armados.
Damasco, 4 enero 2019
Crónica Digital /PL