Destacaron los buenos resultados de las visitas de alto nivel y diferentes programas bilaterales de colaboración desarrollados este año.
Xi ratificó la determinación de China a trabajar con Rusia en desarrollar más los nexos bilaterales y la cooperación de manera que fructifiquen en mayores beneficios para sus estados.
Putin, por su parte, resaltó los niveles sin precedentes que alcanzaron la coordinación, los contactos políticos y la asociación estratégica integral entre Beijing y Moscú. La semana pasada el Ministerio chino de Relaciones Exteriores confirmó que los dos presidentes en 2019 reciprocarán visitas a sus territorios y acordaron realizar actividades conjuntas de conmemoración por el aniversario de los vínculos.
Bajo el mandato de Xi y Putin, las dos potencias anudaron los lazos en sectores estratégicos, afianzaron el apoyo a sus principales intereses y unificaron posiciones ante situaciones complejas del panorama internacional.
Cuando el dignatario ruso estuvo en junio pasado aquí, su homólogo lo condecoró con la Medalla de la Amistad, entregada por primera vez y devenida en el más alto reconocimiento a la fraternidad entre los dos países.
Se trata de una presea dorada y azul con el diseño de una paloma en vuelo, la Tierra y dos manos estrechadas rodeadas de lotos en todo su esplendor, que simboliza la armonía y la amistad entre el pueblo del gigante asiático y otros del extranjero.
La adorna una cadena con nudos del estilo tradicional chino, hojas, peonías, jades y orquídeas.
La Medalla forma parte del sistema de reconocimientos creado el año pasado en China y es el máximo honor que el Presidente confiere a dignatarios y amigos foráneos por méritos que contribuyan a la modernización socialista del país, la cooperación y el mantenimiento de la paz mundial.
Beijing, 31 diciembre 2018
Crónica Digital /PL