En su gran rueda de prensa anual, el Mandatario ruso Vladímir Putin aseguró que Rusia continuará su desarrollo hacia la socialización, incrementando la inversión social del Estado en lo que se refiere a derechos sociales como la educación y la salud. “Nuestros proyectos van en esta dirección en gran medida”, explicó.
Consultado respecto de una eventual restauración del socialismo realmente existente en la Unión Soviética, indicó que “el cambio profundo que atravesó la sociedad (rusa) es tal que la restauración del socialismo en Rusia es imposible”.
A continuación, Putin preguntó si el periodista se refería, con su pregunta, a que si la justicia social y las condiciones sociales en las que viven la población pueden mejorar, con una perspectiva de socialización. “Precisamente en esa dirección va el Gobierno de Rusia”, señaló.
Los medios de comunicación de derecha en el mundo han transmitido las palabras del Mandatario ruso, reproduciendo solamente su opinión sobre la imposibilidad de una restauración del socialismo soviético, pero ocultando y/o minimizando sus categóricas afirmaciones sobre la necesidad de socialización para garantizar justicia y derechos, ubicándose en forma abierta en una postura alternativa a los dogmas neoliberales.
Putin precisó que es partidario de “una distribución justa de los recursos, un trato justo para la gente que vive por debajo de la línea de la pobreza y el desarrollo de una política estatal orientada a reducir el índice de pobreza al mínimo”. Respecto de otros principios del socialismo que deben ser preservados, el Presidente Putin mencionó el acceso de la mayoría de la población a un sistema de salud y educativo aceptables, lo que implica el incremento de la inversión del Estado en materia social.
“Si hablamos de socialización en ese sentido, quiero asegurarle que justamente estamos implementando esa política ahora y que nuestros proyectos van en esta dirección en gran medida”, explicó Putin.
Un reciente sondeo de opinión pública, realizado por el Centro Levada, reveló que la cantidad de ciudadanos rusos que lamentan la desintegración de la Unión Soviética alcanzó el 66 % de los encuestados. El año anterior, esa misma opinión fue expresada por un 58 %. Asimismo, un 60 % de los participantes opinó que el colapso de la URSS podría haber sido evitado.
No es la primera vez que el Mandatario ruso formula declaraciones de esta naturaleza. En 2016, comentó que “me gustaban y gustan mucho todavía las ideas comunistas y socialistas”, en el Foro del Frente Popular Ruso, coalición política y social impulsada por el propio Putin.
Ese mismo año, durante una reunión con los jefes de los distintos partidos políticos en el Kremlin, dijo: “¿Saben lo que pienso sobre el colapso de la Unión Soviética? Que no había ninguna necesidad de hacerlo”.
Vladímir Putin es el actual presidente de la Federación Rusa, que había ejercido antes por dos períodos consecutivos (2000-2004, 2004-2008 y 2012-2018). Es abogado de profesión de la Universidad Estatal de Leningrado. Tras titularse ingresó en el Comité para la Seguridad del Estado soviético (KGB) y en 1998, cuando ya se había derrumbado la URSS, fue nombrado director del Servicio Federal de Seguridad, sucesor del KGB).
Ganó las elecciones presidenciales del 26 de marzo de 2000 con el 52,94% de los votos. Durante su gestión hubo altos índices de crecimiento económico, con un incremento del 72% en el PIB7 y una sustancial disminución de la pobreza. Su gobierno gozó de amplio apoyo popular y fue reelegido en las elecciones de marzo de 2004 con el 71,31% de los votos. En los comicios de marzo de 2012 fue elegido nuevamente Presidente, ahora con el 63,60% de los votos y fe reelegido con un 76,69% en los comicios de 2018.
A nivel internacional, ha mantenido una postura firme e independiente frente a los Estados Unidos, ha profundizado vínculos con China, y en América Latina ha mostrado simpatía con las experiencias progresistas y de izquierda.
Santiago de Chile, 25 de diciembre 2018
Crónica Digital