Por Rafael Calcines Armas
El Senado y la Cámara de Chile deberán reunirse hoy en sesiones extraordinarias para cursar un decreto presidencial solicitando la renuncia del jefe de Carabineros por la crisis sin precedentes que remece a ese cuerpo.
La solicitud de renuncia hecha pública por el presidente Sebastián Piñera del general Hermes Soto, jefe de Carabineros, quien lleva solo nueve meses en el cargo, fue la crónica de una muerte anunciada, tras los escándalos por un millonario fraude fiscal primero y finalmente por el asesinato a mansalva del joven mapuche Camilo Catrillanca el 14 de noviembre último.
Pero lo engorroso del procedimiento legislativo para hacerla efectiva ha hecho que hoy los senadores y diputados tengan que retornar a la carrera a sus curules tras haber iniciado ayer mismo su receso navideño, para darle curso a la petición presidencial, que luego de pasar por el Congreso deberá ser visto por la Contraloría.
Según lo previsto en la Constitución, esa instancia tendrá 15 días para hacer la revisión del documento, y durante todo ese tiempo el general Soto continuará en su puesto, aunque más allá del trámite, su salida se considera un hecho, más cuando es una exigencia de larga data de la mayoría de las fuerzas políticas.
Pero el terremoto que estremece a Carabineros va a más, pues en su breve alocución de la víspera, Piñera anunció que Soto había iniciado por su parte el proceso de renuncia de diez generales de ese cuerpo lo que implicaría la formación de un alto mando completamente nuevo.
El mandatario consideró ese paso necesario para llevar adelante un profundo cambio a lo interno de la institución policial porque según admitió, esta pasa por una grave crisis de credibilidad, probidad y eficacia en su labor, con actitudes que condujeron al uso y abuso de la fuerza que ha costado la vida de numerosas personas, y a mentiras, deslealtades y ocultamiento de la verdad a la justicia.
Añadió que el Gobierno está comprometido con una profunda reforma de la institución para que se haga justicia, se tomen medidas administrativas con los responsables y se reorganice ese cuerpo, y que para conseguirlo se precisa de “un nuevo liderazgo” que enfrente con mayor voluntad, agilidad y eficacia esa tarea.
Santiago de Chile, 21 diciembre 2018
Crónica Digital /PL