Tras la detención, la menor de 7 años comenzó a presentar vómitos y fiebre, por lo que debió ser trasladada a un hospital de El Paso donde murió 24 horas después.
Al parecer la niña no había comido, ni bebido agua, durante varios días.
El defensor de los derechos humanos de Guatemala solicitó a la cancillería nacional verificar si el trato recibido y la atención de salud brindada a la menor fue la adecuada desde el momento en que se encontraba bajo custodia de las autoridades norteamericanas.
También demandó al Ministerio de Relaciones Exteriores brindar asistencia a la familia de la víctima para garantizar un trato digno durante el proceso de repatriación.
Jackeline Caal es originaria de una comunidad llamada Raxruha, en el norte de Guatemala.
La congresista estadounidense de origen guatemalteco, Norma Torres, exigió al gobierno del presidente Donald Trump aclarar las muertes de los migrantes.
‘La administración Trump debe rendir cuentas por sus crímenes contra la humanidad. Trato cruel a los niños, separaciones familiares, asesinato de un individuo transgénero, no proporcionar atención de emergencia a una niña de 7 años que la condujo a la muerte’, escribió la legisladora en su cuenta de Twitter.
Para la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), la reciente tragedia ‘representa lo peor que puede pasar cuando se detiene a niños en condiciones inhumanas’. ‘Lanzamos un llamado a que haya una investigación rigurosa’, afirmó la ACLU.
De acuerdo con la organización, el pasado año las muertes de migrantes aumentaron, a pesar de registrarse un descenso en el número de cruces fronterizos.
Guatemala, 15 diciembre 2018
Crónica Digital/PL
