‘Nos preocupa el caso colombiano, tenemos una zona fronteriza amplísima, problemas comunes. Enviamos una carta mensual al canciller Carlos Holmes, donde planteamos la necesidad de tratar los temas fronterizos. La situación en Colombia es muy compleja’, refirió Arreaza.
Asimismo, recordó que abordó a Holmes durante el 73 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debido a la no atención de los llamados para discutir temas en común, quien expresó no estar autorizado por el presidente neogranadino, Iván Duque, para dialogar. Arreaza calificó de suprema gravedad la actual situación contra toda práctica diplomática y de relaciones civilizadas entre las naciones, al negarse el Ejecutivo colombiano al diálogo con las autoridades constitucionales de Venezuela.
‘Es una falta a toda práctica diplomática no establecer diálogo con Venezuela’, enfatizó el ministro, al tiempo que reveló que el vecino país utiliza la supuesta crisis de la nación bolivariana para apartar a la opinión pública de los problemas sociales que enfrenta.
‘El presidente Duque vive una situación muy compleja, protestan los estudiantes, los campesinos y utilizan a Venezuela para distraer a la opinión pública de los inmensos, profundos, graves y alarmantes problemas que tiene la sociedad colombiana’, destacó el canciller.
Igualmente, denunció que el Gobierno colombiano insiste en violar los acuerdos bilaterales establecidos para el retorno ordenado y voluntario de los venezolanos mediante el programa gubernamental, Plan Vuelta a la Patria.
En ese sentido, precisó que este domingo impidieron el paso por la zona fronteriza de un ómnibus con 42 connacionales, y obligaron a los repatriados a cruzar caminando como muestra de la más elemental violación de los derechos humanos, sin consideración con niños, mujeres y adultos menores presentes.
Caracas, 3 diciembre 2018
Crónica Digital /PL
Históricamente la oligarquía colombiana es la más traidora del continente. En estos tiempos está llamada a ser la cabeza de playa para desestabilizar a la Venezuela Bolivariana. Es el brazo ejecutor de todas las maquinaciones económicas que, junto al bloqueo y las sanciones de los gringos, han llevado, en buena parte, a la crisis venezolana. Toman medidas vergonzosas para estimular el contrabando del papel moneda, de la gasolina y de los alimentos. Cúcuta y toda la inmensa frontera abandonada, sobrevive y se nutre con ese contrabando. Colombia, la gran exportadora de la droga y los Gringos, los mayores consumidores; están decididos -violencia y amenazas de por medio- convertir a Venezuela en el mayor corredor y pasadizo al norte de la droga. Colombia llora y reclama fondos por la presencia en su territorio de
cientos de migrantes venezolanos pero calla de que en Venezuela viven 5 millones de hermanos colombianos que trabajan y gozan de todas, absolutamente de todas, las misiones sociales pese a la guerra económica.