El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado, lamentó que Carozzi, “gaste tiempo y recursos en tratar de cambiar la ley y no en hacer alimentos saludables” y criticó que la empresa “haga caso omiso a los muchos fundamentos científicos”, que respaldan la iniciativa.
El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado y autor de la Ley de Etiquetado Nutricional, señaló que es “lamentable que mientras buena parte de la industria -como Colún y Soprole- usa tiempo y recursos para generar nuevas tecnologías y producir alimentos saludables y no tener que usar sellos, Carozzi dedica sus esfuerzos en tratar de cambiar la ley”.
El parlamentario, quien se encuentra en Bangkok, participando en un encuentro de la FAO, afirmó que “ya el 20% de la industria reformuló sus producción y hay una conciencia cada vez mayor en las empresas que deben producir alimentos saludables y dejar de vender productos altos en sal, grasa y azúcar”.
Girardi dijo que “Carozzi cuestiona una de las políticas públicas que cuenta con un alto consenso científico nacional e internacional. En Chile fue creada con el apoyo de las sociedades chilena de Pediatría y de Nutrición; de los colegios Médicos y de Nutricionistas, de los decanos de Medicina y rectores de diversas universidades, de los Premios Nacionales de Ciencia”.
Y agregó, “además cuenta con un respaldo rotundo de la FAO que acaba de editar un libro que se está distribuyendo a parlamentarios de todo el mundo para promover la ley. Y la OMS la considera uno de los mayores aportes al combate contra las enfermedades crónicas no trasmisibles”.
El senador recordó que “la ley acaba de tener una de las evaluaciones más serias que se pueden hacer en Chile, realizado por el INTA de la Universidad de Chile, la UDP y la Universidad de Carolina del Norte, que tiene una larga experiencia en la evaluación de programas alimentarios”.
Y agregó que “esta evaluación señala que ha tenido un impacto altísimo a casi un año de su implementación -y que aún no concluye- marcando una importante reducción en el consumo de bebidas gaseosas dulces y de cereales, así como una disminución de productos con sal y, sobre todo, en la alta comprensión que tienen los consumidores respecto de la ley”.
Para Girardi “nos parece una paradoja que una importante productora de alimentos haga caso omiso del fundamento científico. Tal vez Carozzi cree que las leyes se tienen que adecuar a ellos y no ellos a las leyes”.
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2018
Crónica Digital