La política de sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Rusia olvida historias y otras experiencias en el orbe, así como el riesgo de convertirse en bumerán para su propia credibilidad y la de su moneda.
Además, Rusia aceleró la compra de oro para reforzar sus rese vas que nominalmente superaban en octubre último los 460 000 millones de dólares. La gran mayoría del oro producido en el país es comprado por el Estado, además de otras adquisiciones que hace en el extranjero. De ahí que sus compras representen el 17 por ciento del total en el orbe.
Asimismo, Rusia trabaja con China y la India para incluir en sus pagos mutuos en las monedas nacionales a la venta de petróleo e, incluso, de armamentos, como propuso recientemente Nueva Delhi. Europa también se suma a ese movimiento al ver que Washington juega con la moneda verde a su antojo.
Todo ello se convierte en una especie de bumerán que puede caer sobre el propio país norteño. Claro que eso no tendrá efecto inmediato y mientras tanto Washington ataca a Rusia con los pretextos de guardia: injerencia interna, uso de armas químicas o el caso de Ucrania.
Para anunciar las más recientes restricciones, la Casa Blanca habló de Crimea, cuya soberanía se niega a reconocer, y sobre el diferendo en el Donbass, del cual responsabiliza a Moscú, aunque es una operación de castigo contra la población de esa región. Ahora son tres las personas físicas y nueve las instituciones, todas vinculadas de alguna forma con Crimea y el Donbass, las incluidas en la más reciente lista negra norteamericana.
Con anterioridad, Washington acusó a Moscú de emplear el arma química en el caso del exagente ruso Serguei Skripal, en Reino Unido, aunque el Gobierno de ese país fue incapaz de presentar prueba alguna al respecto. Estados Unidos prohibió el envío de productos de doble uso, el cese de determinadas exportaciones e importaciones de Rusia, la degradación de nexos diplomáticos y la suspensión de vuelos de Aeroflot a la nación norteña.
Pero antes amenazó con aplicar sanciones contra los países que inviertan en el sector petrolero y de armamentos de Rusia. Analistas consideran que Washington prepara nuevas sanciones. De esa forma, cualquier pretexto es válido para tratar de aislar a Rusia y dejarla sin recursos, con menoscabo de su soberanía.
(Tomado de Orbe)
Moscú, 18 de noviembre 2018
Crónica Digital /PL